BOLETIN DEL ORATORIO DE ALBACETE.
N.º 58. ABRIL. 1966.
PASCUA, PASO
Pascua quiere decir «paso». La Pascua judía conmemoraba
el paso de la servidumbre de Egipto a la libertad de la Tierra
prometida, a través de las fatigas del desierto.
La Pascua de Cristo hizo pasar la naturaleza humana, de la
servidumbre del pecado a la libertad de hijos de Dios, a través
del misterio de su muerte y de su resurrección.
La Pascua de la Iglesia es la renovación mística de la Pascua
del Señor, realizada en los cristianos por el Bautismo, y anun-
cio de la última Pascua, cuando, como Cristo, «pasaremos del
mundo al Padre».
Ser cristiano es asimilar el misterio de Pascua. Y nunca se
acaba de ser cristiano.
Ser cristiano es pasar, es caminar siempre, es convertirse sin
cesar, del pecado a la gracia; sin resignarse, sin instalarse en la
primera gracia... Los estáticos, o los que hacen oposiciones a
una bondad que se fija, nunca serán cristianos, porque fijarse,
porque pararse es morir. Los que se paran son muertos.
Y Dios es Dios de vivos. Y Cristo es la Resurrección y la
Vida.
1 (25)
SOBRE LA ORACIÓN
Soy creyente y pido siempre a Dios que me
ayude a dar lo mejor de mí mismo. Le estoy
agradecido por haberme dado la posibilidad de
tener éxito en la vida, pero pienso que debo
hacer lo posible por seguir mereciendo su be-
nevolencia.
Elvis Presley.
La religión me ha enseñado a ser discipli-
nado y a respetar la vida.
Marlon Brando.
Soy religiosa especialmente porque la reli-
gión enseña la bondad, la cortesía y el amor,
que son sentimientos fundamentales, no sólo
para la vida de los individuos, sino para las
colectividades y las naciones. A menudo el or-
gullo y la ira nos hacen desbandar, pero si se
reza con fervor y sinceridad, descubrimos en-
seguida que estamos en el error.
Ingrid Bergman.
Nunca me he sentido satisfecha con las ora-
ciones que se me han ocurrido; así que a me-
nudo utilizo los Salmos de David o las Epístolas
de san Pablo. Los prefiero, porque nunca bus-
can halagar, y sus palabras me dan fuerza.
Helen Hayes.
2 (26)
LA PALABRA DE DIOS
La palabra de Dios transforma y revoluciona
las vidas. Como dice san Pablo, la palabra de
Dios es potencia de Dios. ¡Cuántas veces, leyen-
do la Sagrada Escritura, un texto nos impre-
siona y se apodera de nosotros! ¡En cuántas
ocasiones, en medio de la tribulación, la pala-
bra de Dios ha sido, en verdad, una fuerza
eficaz!. En la palabra de Dios hay cierta estruc-
tura sacramental: el sacramento es un signo
acompañado de la palabra que produce la gra-
cia en las personas bien dispuestas.
También la palabra de Dios tiene un aspecto
de signo y un aspecto de operación, de eficacia
sobrenatural, con la condición de adoptar una
actitud de búsqueda, de abertura, de escucha.
En la liturgia encontramos la palabra de
Dios, no solamente como contenido, sino tam-
bién como acto casi sacramental.
P. Ives Congar, C. P.
«PADRE, QUE SEAN UNO...»
Todo el mundo cristiano da gracias a Dios omnipotente
por cuanto lo que se ha hecho en favor de la unidad por aquel
que tanto ha amado y que tanto ha sido amado, Juan XXIII.
Vuestra Santidad trabaja por la unidad, llevado de la misma
inspiración... Que la gracia de Dios pueda hacernos capaces de
servir su divino propósito, por medio de este encuentro, y ha-
cer que todos los cristianos de todas las partes sientan el dolor
de sus divisiones y busquen la unidad en la verdad y en la
santidad.
S. G. Miguel Ramsey,
en su saludo a Pablo VI, 22-3-56.
3 (27)
VIERNES SANTO: ORACIÓN UNIVERSAL
Cuando los cristianos nos reunimos en el
templo para recordar el misterio de la Pasión
y de la Muerte del Señor, todo nos lleva a to-
mar conciencia de la universalidad de la salva-
ción: Cristo murió por todos; paso de este
mundo al Padre, con la voluntad de arrastrar
el mundo entero en su Pascua.
Por esto, después de haber meditado en la
muerte de Jesús, la Iglesia abre sus labios y
ruega por todos:
1. por ella misma, «para que se mantenga in-
quebrantable en la fe».
2. por el papa, «para que bajo su guía, el pue-
blo cristiano progrese cada día en la fe».
3. por el clero y por el pueblo fiel, «para que
sirva fielmente a Dios».
4. por los poderes públicos, «para que vivamos
en una paz durable».
5. por los catecúmenos, «para que renazcan de
la fuente del bautismo».
6. por los fieles que sufren, «para que no les
falte el gozo de encontrar, en medio de sus
angustias, el auxilio de la misericordia».
7. por la unidad de la Iglesia, «por nuestros
hermanos separados y cuantos permanecen
en el error».
4 (28)
8. por los judíos, para que reconozcan en
Cristo la luz de la Verdad).
9. por los paganos, «para que sean introduci-
dos en la santa Iglesia para alabanza del
glorioso nombre de Dios».
Nadie está ausente del corazón y de la ple-
garia de la Iglesia, en este día en que se siente,
más que nunca, universal, «católica», por el
amor y por el dolor de su Señor Jesucristo.
A LOS JÓVENES
Es verdad que hay muchas mentes juveniles
que están vegetando en una penumbra, en un
crepúsculo, en una incertidumbre dolorosa:
piensan que son libres, porque caminan a la
deriva; creen que son inteligentes porque se
atreven a discutirlo todo; se consideran aristó-
cratas porque les aqueja la enfermedad de la
duda que les disocia de toda solidaridad posi-
ble con las ideas y con las certezas de los de-
más. Y no son más que debilidades del alma,
erigidas en sistema.
El problema fundamental de nuestra vida es
precisamente el de encontrar una idea por la
que merezca vivir, y valga la pena luchar y
consagrarse a ella enteramente para darle
realidad.
Pablo VI.
13 3.1966.
5 (29)
SOBRE EL AMOR A DIOS
Espigamos algunas frases del libro Meditations
and Devotions, del cardenal J. Henry Newman, C.O.
Señor, yo no te pido que vea, yo no te pido
que sepa: te pido solamente que te quieras
servir de mí.
Señor, no te pido la fe, porque me basta la
experiencia de cómo has cuidado de mí. Año
tras año, me has llevado adelante, removiendo
los obstáculos que había en mi camino, me has
confortado, animado, dirigido, sostenido. Sé
que no me abandonarás... Concédeme, sola-
mente, que se mantenga y aumente mi sinceri-
dad para contigo.
Rompe mis cadenas, levanta mi corazón.
Proyecta todo mi ser hacia ti. No permitas que
deje de mirarte y, mientras te contemplo, haz
que se haga más grande, cada día mi amor
por ti.
Haz, Señor, que te ame con amor puro, con
ardiente afecto. Que te ame con el mismo fer-
vor, pero más intenso, con el cual los hombres
de esta tierra son capaces de amarse en este
mundo. Y dame aquella ternura y aquella cons-
tancia en amarte, que tanto exaltan los hombres
cuando el objeto de su amor es algo terreno.
Señor, aumenta continuamente en mi tu
amor, para que mi alma esté en paz, sin miedo
alguno de ti.
6 (30)
BIBLIAS ECUMÉNICAS
En diferentes países se han emprendido tra-
ducciones de la Biblia, que puedan satisfacer a
todos los cristianos, católicos o no. En España,
una comisión compuesta por cuatro religiosos
franciscanos y dominicos y tres teólogos protes-
tantes se han reunido, hace unos meses, en la
ciudad de Barcelona, para preparar una traduc-
ción común para todos los católicos y protes-
tantes de lengua castellana.
VIERNES SANTO
Vía Crucis
Por el Parque de los Mártires,
a las 8 de la mañana, para todos
los Hermanos y Señoras del Ora-
torio secular y demás fieles.
7 (31)
CULTOS DE SEMANA SANTA
Domingo de Ramos
Mañana, a las 9.45, Bendición de ramos. Procesión y Misa.
(La misa habitual de las 11, comenzará a las 11:30).
Jueves Santo
Tarde, a las 7:30, Misa «in Coena Domini», con Homilía
y Comunión.
Traslación y Reposición del Sacramento. Denu-
dación del Altar.
Viernes Santo
Mañana, a las 8, solemne Vía-Crucis por el Parque de
los Mártires, para todos los Hermanos y Señores
del Oratorio secular y demás fieles.
Tarde, a las 6. Acción litúrgica «in Passione et Morte
Domini»: Lecciones, Pasión, «Oratio fidelium».
Adoración de la Cruz, Comunión.
Sábado Santo
Noche, a las 11. Vigilia Pascual: Bendición del fuego
nuevo y del cirio pascual, Pregón pascual, Lec-
ciones, Letanías (1.ª parte). Renovación de las
promesas del Bautismo, Letanías (2.ª parte) y
Misa.
Domingo de Pascua
Mañana, a las 10, Misa cantada.
Tarde, a las 6'30. Vísperas.
LAUS DEO
(Con las debidas licencias)
AB.103-62.
8 (32)