BOLETIN
DEL ORATORIO DE ALBACETE. |
N.º 80. JUNIO. 1969. |
TENSIÓN DE FUTURO |
Sí, tensión de futuro: es
una locución para resumir la actitud del mundo, |
empujado por una fuerza
que arrastra a los hombres de nuestros días. Cuando |
se pretende frenar, no
sucede más que la acumulación forzada, finalmente in- |
contenible, de toda la
energía que la Providencia pone en el movimiento de lo |
creado, físico o
espiritual, tanto de las cosas como de la evolución luminosa de |
las ideas, en perpetua
aspiración hacia lo más simple: simple en la meta, arduo, |
trabajoso en la carrera.
Pero inevitable. |
"La humanidad vive
hoy un periodo nuevo, caracterizado por profundas |
transformaciones, rápidos
cambios, exaltantes conquistas de la ciencia y de la |
técnica", decía en
Navidad Pablo VI. Y añadía seguidamente, apuntando a lo |
más profundo y espiritual
del hombre: "Jamás como hoy en día, los hombres |
han experimentado un
sentido tan agudo de la libertad; jamás el mundo ha |
descubierto tan
lúcidamente su unidad e interdependencia mutua de todos, In- |
dividuos y pueblos... Y
crece, al propio tiempo, el sentido de la justicia y la |
rebelión contra cualquier
forma de engaño o injuria. De este modo, el género |
humano pasa, de una
concepción más bien estática del orden, a una concepción |
más dinámica y
evolutiva". |
Tensión del futuro:
"... la Iglesia, dice el Papa, entra en el tiempo y descu- |
bre estas
transformaciones: no para sufrirlas, sino para meditarlas y acompa- |
ñarlas, mientras sostiene
el fermento de la libertad y alienta hacia las conquis- |
tas, experimenta la
necesidad de ser debidamente dinámica, vinculada si, a la |
solidez de la tradición,
pero rejuvenecida, puesta al día, lanzada ―con el aliento |
profético de su
Fundador― hacia el futuro". |
Esta tensión de futuro es
la nota contemporánea más destacada en todos los |
ámbitos de la vida humana.
Con esta referencia queremos cerrar este curso que |
termina, con los escritos
que siguen y que pretenden, elementalmente, inscri- |
birse en este lema: |
1 (77) |
EL MUNDO DE HOY |
SITUACIÓN DE CAMBIO |
El género humano se halla
hoy en un periodo nuevo de su historia, carac- |
terizado por cambios
profundos y acelerados, que progresivamente se extienden |
al universo entero. |
La humanidad pasa de una
concepción más bien estática de la realidad, a |
otra más bien dinámica y
evolutiva. |
El cambio de mentalidad y
de estructuras somete con frecuencia a discusión |
los valores antiguos. Esto
se nota particularmente entre los jóvenes, cuya impa- |
ciencia, e incluso 4 veces
angustia, los lleva a rebelarse. |
Las instituciones, las
leyes, las maneras de pensar y de sentir, heredadas del |
pasado, no siempre se
adaptan bien al estado actual de cosas. De ahí una grave |
perturbación en el
comportamiento y en las mismas normas reguladoras de éste. |
Las nuevas condiciones
ejercen influjo también en la vida religiosa. Por una |
parte, el espíritu
crítico, más agudizado, la purifica de un concepto mágico del |
mundo y de residuos
supersticiosos y exige, cada vez más, una adhesión ver- |
daderamente personal y
operante de la fe: lo cual hace que muchos alcancen |
un sentido más vivo de
Dios. |
Por otra parte, crece el
número de los que se apartan prácticamente de Dios. |
Negar o prescindir de Dios
o de la religión, ya no constituye, como en época, |
pasadas, un hecho insólito
o individual; no pocas veces se presenta casi como |
una exigencia del progreso
científico o de un cierto humanismo nuevo. |
ASPIRACION UNIVERSAL DE LA
HUMANIDAD |
Entre tanto, se afirma la
convicción de que el género humano puede y debe |
no solo perfeccionar su
dominio sobre las cosas creadas, sino que le correspon- |
de además, establecer un
orden político, económico y social que esté más al ser- |
vicio del hombre y permita
a cada uno afirmar y cultivar su propia dignidad. |
De aquí las instantes
reivindicaciones económicas de muchísimos, que tienen |
viva conciencia de que la
carencia de bienes que sufren se debe a la injusticia |
O a una no equitativa
distribución. |
Pero bajo todas estas
reivindicaciones se oculta una aspiración más profunda |
2 (78) |
y universal: 149 personas
y los grupos sociales están sedientos de una vida ple- |
na y de una vida libre,
digna del hombre, poniendo a su servicio las inmensas |
posibilidades que le
ofrece el mundo actual. |
INTERROGANTES |
Ante la actual evolución
del mundo, cada día son más los que se plantean |
las cuestiones más
fundamentales o intentan profundizarlas con renovada pe- |
netración. Tales como:
¿Qué es el hombre? ¿Cuál es el sentido del dolor, del mal, |
de la muerte, que, a pesar
de tantos progresos hechos, subsisten todavía? ¿Qué |
valor tienen las victorias
logradas a tan caro precio? ¿Qué puede dar el hom- |
bre a la sociedad? ¿Qué
puede esperar de ella? ¿Qué hay después de esta vida |
temporal? |
¿Qué piensa del hombre la
Iglesia? ¿Qué criterios fundamentales deben re- |
comendarse para levantar
el edificio de la sociedad actual? ¿Qué sentido último |
tiene la acción humana en
el universo? |
He aquí preguntas que
aguardan respuesta. |
LECTOR AMIGO: |
Como cristiano, y aun
simplemente como hombre, busca la |
Respuesta —no una meta,
sino un camino, buen camino― que |
te da la Iglesia en la
constitución pastoral GAUDIUM ET |
SPES, de cuya introducción
hemos sacado los párrafos que |
preceden. |
CONVERSACIONES DEL
ORATORIO |
Viernes, día 27 de Junio,
a las 8'30 de la tarde |
MESA REDONDA |
CON ESTA PAUTA |
1.- Diálogo sobre las
últimas conversaciones |
2.- Concilio Holandés. |
3.- Visión cristiana de
algunos acontecimientos recientes |
particularmente
significativos. |
3 (79) |
CRÓNICA: |
LAS «CONVERSACIONES» |
DE ESTE CURSO |
Paralelamente a las demás
actividades del Oratorio, las Conversaciones han |
merecido una audiencia más
general, enmarcadas en el estilo y método hereda- |
do de San Felipe Neri. En
otras reuniones se han tenido en cuenta las peculia- |
ridades específicas de las
personas, como la edad y otras condiciones; en éstas |
ha bastado la premisa de
un nivel cultural que, sin dejar de ser elemental en |
muchos casos, siempre se
ha movido por el deseo de profundizar en la toma de |
conciencia sobre ideas
básicas cristianas. En realidad, no se ha seguido un te- |
mario interdependiente,
sino que se han elegido las materias que ofrecían, et |
cada momento, un interés
más vivo, salvando lo simplemente anecdótico, para |
asegurar la pervivencia de
la lección. |
Este curso se inauguraba
con la exposición del P. Fernando Ugena, titulada |
"COMENTARIOS EN TORNO
A LA HUMANAE VITAE". Era natural que des- |
pertara expectación y que,
a pesar de la base documental ofrecida, persistieran |
algunos matices difíciles
de recoger en el solo espacio de una charla. |
En el mes de noviembre,
don Pedro García de Leániz, dirigió una conversación |
rotulada "DOCTRINA
SOCIAL CRISTIANA Y GRANDES PROBLEMAS DE |
NUESTRO TIEMPO".
Suscitó mucho interés y, ante la dificultad de poder de- |
dicar a cada epígrafe el
deseado espacio para ser mejor estudiado, se pensó en |
la conveniencia de elegir
algún tema social fundamentado en el Cristianismo, |
y montar una serie de
conversaciones sobre el mismo para obtener una visión |
más completa y conjuntada
en una determinada materia, por lo menos. |
En diciembre, el P. Ramón
Mas, dirigió la conversación sobre "VIOLENCIA Y |
ESCANDALO A LA LUZ DEL
EVANGELIO". Se recogieron los puntos que pue- |
den explicar ciertas
actitudes y hechos que a muchos desorientan, partiendo de |
la misma vida de Cristo y
de la Iglesia naciente, cuyas enseñanzas eran "escán- |
dalo para los judíos y
locura para los paganos": escándalo y condenación por |
el mundo, que persiste
todavía cuando se juzgan las actitudes propiamente |
evangélicas a base de
tópicos simplemente humanos o interesados, imposibles |
de conciliar con el
impulso sobrenatural del reino de Cristo, que "no es de este |
mundo". |
4 (80) |
La consigna del Papa, por
la que la Iglesia católica se sumaba explícitamente |
a la conmemoración del XX
Aniversario de la Declaración de los Derechos H14- |
manos en esta época en que
tantas veces se conculcan, 103 brindó la oportuni- |
dad de dedicar el
mínimo de dos conversaciones a tan oportuno tema, relacio- |
nándolo con la riqueza
doctrinal que la misma Iglesia ofrece. Dirigieron estas |
conversaciones don Pedro
García de Leáriz, sobre "DERECHOS HUMANOS PER- |
SONALES", y don
Enrique Villamañán Valverde, sobre "DERECHOS HUMANOS |
SOCIALES". No pudimos
publicar, como habíamos prometido a nuestros lecto- |
res, el texto de estas dos
hermosas conversaciones, y aprovechamos esta ocasión |
para pedir escusas; pero
es probable una edición independiente del Boletín. |
En el mes de febrero
dedicamos tres conversaciones específicas sobre la pro- |
piedad: "PRINCIPIOS
CRISTIANOS SOBRE LA PROPIEDAD", con valoracio- |
nes teniendo en cuenta el
derecho natural, las leyes positivas vigentes y la prác- |
tica empresarial, desde el
Evangelio y los documentos del magisterio eclesiás- |
tico. Fueron dirigidas por
don José Vilana, don Pedro García de Leániz y don |
Luis Barnuevo. Se cumplía
el deseo formulado en el mes de noviembre, y más |
allá del gran interés
demostrado en el diálogo, quedaba el convencimiento do |
tener que dedicar mayor
atención, si queremos seguir llamándonos cristianos, |
a la proyección que, con
lo que somos y "tenemos", hemos de hacer hacia los |
demás. |
El mes de marzo, cubierto
por las diversas series de predicaciones cuaresma- |
les, no dejó hueco alguno
para las conversaciones. |
En abril, don Ramón Bello
Bañón, expuso las bases para una conversación |
con este interesante,
humano y siempre próximo tema: "CUALIDADES POSI. |
TIVAS DEL CRISTIANISMO Y
CONTRASIGNOS DE CARACTER MANCHEGO". |
Con claridad, honradez y
cariño supo establecer lo positivo y menos positivo de |
nuestro carácter, en orden
a la realización cristiana de este modo congénito de |
Crónica es también, para
nuestra Casa, reseñar la |
estancia entre nosotros,
del Revmo. P. Hugo |
Oggé, Delegado de la Santa
Sede para el Insti- |
tuto del Oratorio, y del
M. Rdo. P. Pablo Türks, |
Prepósito del Oratorio de
Aachen (Alemania). |
Ha sido un consuelo que
nos ha deparado la |
Providencia. |
5 (81) |
ser. Fue una lección
realista y amorosa al mismo tiempo. Y esperanzada: porque |
la fe y la esperanza
surgen siempre de la verdad. |
En el mes de mayo acabamos
de tener dos conversaciones verdaderamente |
magistrales: nuestra sala
resultó exactamente capaz para todos los asistentes, |
porque nos abstuvimos de
hacer la propaganda acostumbrada en ocasiones pa- |
recidas, con la ventaja de
seleccionar a las personas verdaderamente interesa |
das. El conocido teólogo,
doctor José María González Ruiz, canónigo de la Cate- |
dral de Málaga, nos habló
de la "ESPIRITUALIDAD DEL CONFLICTO ECLE- |
SIAL SEGUN SAN
PABLO": don Enrique Miret Magdalena, conocido publicista |
cristiano, planteó esta
pregunta: "¿PRE-CRISTIANISMO O POST-CRISTIANIS- |
MO?". |
Para este mes de junio, en
otra parte de este mismo número de "LAUS", anun- |
ciamos lo que podríamos
llamar una "Conversación de conversaciones", casi en |
mesa redonda. Y, con ello,
resumiremos y cerraremos este curso. |
Luego, que todo lo bueno
que a través del mismo hemos oído, pensado o di- |
cho juntos, nos sirva para
llevarlo a la vida. |
LOS JÓVENES |
¿Es un tópico el tema de
los jóvenes? |
En todo caso, sus
actitudes, sus protestas, sus exigencias, sus desalientos, sus |
acusaciones, se hacen tan
fuertes y generales, que por fuerza hay que tomarlas |
como un signo que nos
manda la Providencia para que nos detengamos a re- |
flexionar. A reflexionar,
a razonar sinceramente y a ayudarles. |
Demasiadas veces damos,
los mayores, la impresión de que sólo pretendemos |
defendernos: ellos son la
encarnación dinámica de la vida, frente a la propen- |
sión al inmovilismo, a la
cristalización estática, fosilizante, que el egoísmo fi- |
lósofo de la pereza,
tiende a sugerir a todos aquellos que conciben, equivoca- |
damente, que todo está
bien y puede darse por definitivo, porque ellos han |
llegado. |
Es verdad ―y hay que
tenerlo siempre en cuenta― que los jóvenes más bien |
saben lo que no quieren,
que lo que quieren; que se han puesto de acuerdo en |
decir que "no",
y que, si algo se atreven a afirmar, se reduce a vaguedades que |
la Inmensidad disimula, y
la falta de perseverancia disipa. Sus exigencias son |
grandes, pero sus
desalientos profundos, cuando no buscan en el placer una |
evasión que roba su puesto
al ideal. |
6 (82) |
La lastima es que no nos
tienen confianza a los mayores. Nos dicen, desca- |
radamente, que están de
vuelta de todo. Tal vez sí están de vuelta... pero, co- |
mo dice Aranguren,
"están de vuelta de un modo verbal, pero no vital". Ellos, |
la vida, la desconocen:
sienten que les estorbamos, pero nos necesitan; nos te- |
men, pero nos buscan; nos
critican, pero quieren nuestra respuesta. Necesitan |
nuestra ayuda para
explotar esta vida, de la cual huimos, pero que ellos estre- |
nan, más nueva, renovada. |
Tal vez, a fuer de querer
protegerlos, les hemos enseñado a entrar dando |
zarpazos, cultivando
egoísmo |
s, porque no supimos,
nosotros mismos, purificar- |
nos del miedo, de la
pereza y de la avariciosa ansia de seguridad temporal, |
cuando entrábamos, por
nuestro propio ple, en el camino de la vida, cuando |
era nuevo, estrenado por
nosotros. Tal vez, a todo aquello a lo que nosotros |
llamábamos
"Ideal", pero que relegábamos a la zona poética y lejana de lo des- |
comprometido y
desencarnado, no le dimos el valor que debía tener en nos |
otros mismos y, cuando lo
hemos invocado para que les sirviera a ellos, nos han |
descubierto el juego de
que sólo pretendíamos utilizarlo precisamente para mu- |
chas cosas que no tienen
nada que ver con el ideal, con la generosa visión del |
mundo, cara a Dios, o, por
lo menos, teniendo en cuenta las simples exigencias |
naturales del ser humano,
de todo ser humano. Y por esto han sospechado que |
éramos más egoístas que
ellos, aunque más educados, más hipócritas. |
Puede ser que ellos,
tengan, más o menos, los mismos pecados que nosotros |
tuvimos, con la diferencia
de disimularlos peor. Y puede ser que, en muchas |
ocasiones, y aunque
estemos alejados de aquellos pecados ―es difícil decir si |
porque dejamos los
pecados, o porque los pecados nos dejaron a nosotros...–, |
nos queda todavía el arte
del disimulo, que les exaspera y que les vence, a la |
larga, porque carecen de
experiencia. Cuando se dan cuenta de esto es el mo- |
mento en que estallan en
violencia, desesperada. |
Antes se tardaba más en
descubrirse el juego; la vida era menos agitada, me- |
nos comunicada, menos
relacionada. Cuando habían podido darse cuenta... ya |
habían entrado en el
círculo fatal de las corrupciones, ya no podían protestar |
de nada, porque les
habíamos hecho cómplices del pecado que les precedía. Hoy |
esto es cada vez más
difícil. |
Nos alegrarnos de que,
entre los pocos más de cuarenta |
santos, cuya celebración
se mantiene inalterada en la |
Iglesia, después de la
reciente reforma del Calendario, |
se incluye a nuestro santo
Padre y Fundador Felipe Neri. |
7 (83) |
Y que conste, que cuando
decimos pecados y corrupciones, no nos limitamos, |
ni siquiera anteponemos la
sexualidad, sino las violaciones de la justicia, las bur- |
las de la verdad, las
falsificaciones del bien, las hipocresías presentadas como |
ideal, los egoísmos, las
opresiones, las mentiras... |
Los jóvenes que más
protestan suelen ser los menos Incultos, los que, a pe- |
sar de la innegable
inexperiencia y consiguientes errores, gozan de alguna cul- |
tura: los estudiantes.
Pero es preciso pensar en la mayoría inmensa de la ju- |
ventud mundial, más
inconsciente sólo porque es más ignorante y sigue dormi- |
da de conciencia. El Papa,
en Ginebra, ha aludido a ella: no basta que se le |
ofrezcan diversiones u
oportunidades de lotería para que, así distraída, se ol- |
vide incluso de
aspirar a su maduración personal. Es preciso darle "no solamen- |
te pan para comer, sino
razones para vivir". Esta razón ha de ser el ideal de |
construir un mundo
fraternal, que "tocará edificarlo a los jóvenes de hoy", dice |
el Papa. |
Y sigue el Papa:
"Muchos de estos jóvenes reciben una formación insuficien- |
te, no tienen posibilidad
real de aprender un oficio y de encontrar un trabajo. |
Muchos realizan tareas que
no tienen significado para ellos, cuya repetición |
monótona puede procurarles
una utilidad, pero no basta para darles una razón |
para vivir y satisfacer su
legítima aspiración a desempeñar como hombre su |
puesto en la sociedad.
¿Quién no prueba, en los países ricos, su angustia ante la |
tecnocracia invasora, su
repulsa de una sociedad que no logra integrarlos y, en |
los países pobres, su
llanto por no poder, a causa de la preparación insuficiente |
y de los medios
inadecuados, dar su aportación generosa a las tareas que los re- |
claman? En la actual
transformación del mundo, su protesta resuena como una |
señal de sufrimiento y
como una apelación a la Justicia." |
"Dentro de la crisis
que sacude la civilización moderna, la espera de los jó- |
venes es ansiosa e
impaciente: sepamos abrirles los caminos del futuro, propo- |
nerles tareas útiles
y prepararles para ellas. Hay mucho que hacer en este |
campo." |
Y esto que hay que hacer
corresponde a los mayores: a los que saben, & los |
que tienen, a los que
pueden. |
Si le interesa estar bien
informado, y con criterio cristiano, de |
los asuntos sociales, no
se resigne con medias noticias, interesa- |
das, demagógicas o
tendenciosas. Búsquelas en la sinceridad |
de la revista |
MUNDO SOCIAL |
Pablo Aranda, 3 MADRID (3) |
Precio: 150 ptas. anuales. |
Aparece cada mes. |
8 (84) |
LO QUE LOS JÓVENES
REPUDIAN |
Monseñor Helder Cámara,
Arzobispo de Olinda y Recife, a quien |
algún día llevarán a la
cárcel o asesinarán, por el delito de ser cohe- |
rente con el Evangelio,
resumía ante una asamblea de estudiantes |
Ingleses, el pasado mes de
abril, los motivos de las rebeldías de que, |
tantas veces, son
protagonistas en nuestra agitada época: |
LOS SIETE PECADOS
CAPITALES |
DEL MUNDO DE HOY |
Los jóvenes del mundo
protestan |
contra el monstruoso tipo
de vida que |
el mundo lleva y contra la
ridícula me- |
canización de todas las
cosas, incluido |
el mismo hombre. Cuando
uno se pone |
en contacto con el género
de vida que |
llevan los norteamericanos
se com- |
prende la postura de los
"hippies"; |
sus "slogans",
su lirismo, sus excesos |
psicodélicos y hasta su
terrible amar- |
gura. |
Yo ya tengo sesenta años,
pero me |
parece que llego a
comprender lo que |
los jóvenes quieren. Voy a
enumerar |
los pecados que han
condenado radi- |
calmente a los jóvenes del
mundo en- |
tero. |
1. RACISMO |
El racismo no es una
cuestión tan |
simple como la lucha de
los blancos |
contra los negros: es que
los negros |
son rechazados
sistemáticamente por |
los blancos. El racismo no
sólo es la |
persecución de los judíos;
es el despre- |
cio sistemático por los
gitanos, por los |
africanos. El racismo es
una actitud |
que desprecia y oprime a
otras perso- |
nas o grupos porque son
diferentes de |
raza, color o cultura. |
2. COLONIALISMOS |
La gente joven ha caído en
la |
cuenta de que el
colonialismo está pa- |
sado de moda. Por eso la
juventud re- |
chaza todo tipo de
colonialismo, in- |
cluido el nacional. Me
explico: la exis- |
tencia de una minoría
privilegiada cu- |
ya riqueza es producto de
la miseria |
de millones de otros
ciudadanos de su |
misma nación. Por eso los
jóvenes han |
aplaudido a Juan XXIII
cuando éste |
denunciaba que de nada
sirve la mera |
independencia política si
no va acom- |
pañada por la económica. |
3. GUERRA |
La guerra se hace cada día
más |
inhumana e inmoral. Una
guerra mun- |
dial está poniendo cada
día en peligro |
la supervivencia del
género humano, |
precisamente cuando el
hombre, por |
medio de la técnica, se
siente capaz |
de alcanzar un nivel de
vida digno pa- |
ra todos los
contendientes. Los jóve- |
nes no condenan la guerra
porque le |
tengan miedo, sino por
desprecio. |
9 (85) |
4. PATERNALISMO |
El que la Juventud condene
el pa- |
ternalismo no significa
que desprecien |
a sus padres o el amor a
la familia. |
Sino porque la actitud
paternalista se |
les presenta como un
intento de te- |
nerles adormecida la
conciencia cuan- |
do, por otro lado, la
realidad social hie- |
re los ojos. Los jóvenes
condenan el |
paternalismo porque han
caído en la |
cuenta de la actitud de
los ricos que |
piensan que todos los
problemas se |
pueden resolver mediante
su generosi- |
dad y por una justa
distribución de |
migajas que ellos arrojan
de su mesa. |
El paternalismo piensa que
el rico |
que recibe a Lázaro es
bueno mientras |
que el que no le recibe es
malo. El pa- |
ternalismo piensa que el
patrono sólo |
tiene que respetar la
legislación vigente, |
pagar el salario mínimo,
poner comedores |
en la empresa y ofrecer
ve- |
raneos para los
trabajadores (¡cuando |
esto se hace!) Los jóvenes
quieren algo |
más: quieren reformar las
estructuras |
de la industria y de los
negocios, |
sin que sean acusados de
rebeldes o de |
comunistas. |
5. FARISEISMO |
La juventud está contra
todo tipo |
de demostraciones de
fariseísmo, con- |
tra los puritanos, que
exigen a su fa- |
milia una moralidad que
ellos son los |
primeros en no cumplir. En
los que no |
dudan en aplastar al ser
humano si |
el beneficio lo requiere.
Con la excusa |
de defender la libertad el
mundo co- |
mete atrocidades
terribles, precisamen- |
te contra la libertad.
Defiende la reli- |
gión cuando la religión
defiende sus |
propios intereses, pero la
persigue |
cuando ésta se empeña en
alcanzar un |
desarrollo para todo el
hombre y para |
todos los hombres. En este
orden, los |
dirigentes que se profesan
inspirados |
por Marx son tan fríos y
calculadores |
como sus rivales
capitalistas. |
6. LA ALINEACION |
La juventud piensa con más
pro- |
fundidad que los adultos y
les duele el |
que sus padres y
profesores estén em- |
peñados en mirar y hablar
siempre del |
pasado. La gente joven
rechaza cual- |
quier tipo de formación
que tenga que |
ajustarse a los esquemas
capitalistas. |
7. EL MIEDO |
Los jóvenes se dan cuenta
del mie- |
do de los pobres y del
miedo de los ri- |
cos. Porque la necesidad,
el hambre y |
la total dependencia de
los ricos y los |
poderosos es lo que
produce el miedo: |
miedo al desempleo, miedo
a perder la |
mísera vivienda, miedo a
que le metan |
a uno en la cárcel. Y dos
tercios de la |
humanidad viven bajo este
miedo. Y |
el otro tercio que vive en
la abundan- |
cia, parece que no debería
tener nin- |
gún miedo, y ser por ello
envidiado: |
pero también tiene miedo:
miedo del |
comunismo, miedo de la
revolución, |
miedo del cambio de
estructuras. Mie- |
do de su culpa... |
¡Oh, jóvenes! Es bueno que
os enfrentéis contra estos siete pecados de hoy. |
Pero vosotros podéis y
debéis ir más allá, Debéis crear un mundo multi-racial, |
en el que las diferencias
se respeten y no impidan ser hermanos. |
Debéis cambiar el modo
como se compran y venden las cosas en el mundo. |
Debéis arrancar de raíz el
fariseísmo entre los individuos, las familias, nacional |
e internacional. Debéis
evitar la enajenación, especialmente en la Universidad. |
10 (86) |
Debéis eliminar el
neo-colonialismo. Debéis hacer la guerra a la guerra, real- |
zando la llamada de Pablo
VI: no más guerra, nunca otra vez la guerra. Debéis |
barrer el paternalismo,
defendiendo los derechos humanos, especialmente el de- |
recho a que no se
amodorren las conciencias. Y, si de alguna cosa debéis tener |
miedo, es del miedo mismo.
No tengáis miedo al miedo. |
Puede que no lo sepáis;
pero el mayor amigo de la Juventud está con vosotros. |
Vosotros habéis recibido
un profundo "shock" por la forma como ha sido dis- |
torsionado su
mensaje. Sin embargo, este amigo es capaz de comprender vues- |
tros excesos, encendiendo
vuestra generosidad y coronando vuestras esperanzas |
con el éxito. Vosotros
tenéis un amigo que jamás os defraudará: Jesucristo. |
HAN DICHO DE LOS
JÓVENES... |
EL CIRCULO MALDITO |
Una generación sucede a
otra; más o menos bronca ella y decidida, juega a |
la contra de muchas cosas.
Pasan los años, y dichos "contestatarios" —como hoy |
gusta llamarles―,
dichos contrastadores y respondones de la obra y el estilo de |
sus padres, concluyen su
gesto y su aventura INSTALANDOSE en la estructura |
tan gentilmente denunciada
antes, instalándose la mayoría... |
Se trata de recordar, por
ejemplo, el capítulo de aquella línea juvenil del 46, |
y después del 52 y más
tarde del 60. Pero, ¿qué sucedió después? Conozco de- |
masiados resultados
que no deben ser aireados, porque toda persona es digna |
de respeto, sobre todo
cuando no sólo no es el origen del mal sino la víctima |
de él. |
La sociedad se mueve
aceleradamente, pero en círculo todavía cerrado, a lo |
más elíptico. Los hombres
entonces no son ni más malos ni más buenos que |
antaño, ni más felices ni
más desgraciados; son buenos y malos de modos di- |
ferentes, son felices o
infelices según motivos distintos, pero la cantidad por |
decirlo así de riqueza
ética y de gozo conseguido parece inalterable. |
¿Qué deducimos? Que de
"vida nueva" nada, o muy poquito. La humanidad |
sigue paganizada porque no
ha roto ese círculo. El cristianismo hondo y masivo |
está por estrenar a pesar
de tantos siglos y apariencias. No quería decir ni nada |
más ni nada menos a los
jóvenes de hoy: que deseo sean capaces de romper la |
magia fatal del circulo
maldito, Y EMPEZAR. |
P. JOSE MARIA LLANOS, S.
I. |
11 (87) |
COMPRENDER A LOS JOVENES
ES DESCIFRAR EL FUTURO |
Creo que la relación entre
los mayores y los jóvenes ha de establecerse ca- |
da vez más sobre la base
de un entendimiento y enriquecimiento mutuos, de |
ayuda de los unos a los
otros y también de los otros a los unos, en la tarea co- |
mún de la existencia. Los
jóvenes, aún sin saberlo del todo, introducen la no- |
vedad en la vida y en la
historia; nosotros completamos su conciencia y com- |
prendemos la realidad a
través de ellos. En las manos de los jóvenes está el fu- |
turo del mundo. Procurar
descifrar ese futuro, intentando descifrarles a ellos |
es nuestra tarea, Porque,
como decía Hegel, la lechuza del saber sólo levanta su |
vuelo en el crepúsculo. |
JOSE L. ARANGUREN. |
UN PADRE, ¿POR QUE LUCHA? |
Yo lucho, entre otras
muchas cosas, porque tengo cinco hijos, cuyas eda- |
des oscilan entre los 20 y
los 35 años, muchachos educados en una familia ca- |
tólica que podríamos
llamar de derecha tradicional, y he visto que estos hijos |
míos, sin excepción, miran
lo vigente como un conjunto de formulaciones extra- |
ñas, anacrónicas, casi
arqueológicas, que sobreviven. Ello me ha dado mucho que |
pensar. Por otro lado, yo
siento la obligación moral de exponer unos puntos de |
vista y unas reflexiones
que les pueden ser acaso de alguna utilidad. En nuestro |
país encontrará usted no
poca gente que es de una manera en lo privado y de |
otra en lo público;
encontrará usted, asimismo, no poca información deforme |
da, repetida, o
simplemente cacofónica, en vez de pensamiento sincero. Por eso, |
ilustrar a la opinión
diciéndole la verdad, en la modesta medida en que uno |
pueda hacerlo, me parece
uno de los deberes básicos. |
JOSE MARIA DE AREILZA,
CONDE DE MOTRICO. |
LA SINCERIDAD |
Nos encontramos en un
momento de exigencia de espontaneidad. Sobre todo |
sienten lo que pudiéramos
llamar el cansancio de la mentira y el cansancio de |
la hipocresía. Pues lo
mismo que existe una fatiga de los metales, existe una |
fatiga de la hipocresía. |
Los jóvenes aspiran a un
futuro que pueda ser vivido sin tener en su casa |
un repuesto de disfraces.
Nosotros vivimos con un repuesto de disfraces perpe- |
tuo. Los chicos se han
percatado de que los adultos somos una suma de perso- |
najes: ellos quieren ser
una sola persona. |
ENRIQUE TIERNO GALVAN. |
12 (88) |
LA MISTICA INMANENTE DE LA
JUVENTUD |
Debemos preguntar: ¿qué es
lo que reúne en unidad al movimiento de la |
juventud, desde los
nacionalistas burgueses hasta los comunistas, desde los pro- |
pietarios hasta los
desheredados, desde los irreligiosos hasta los creyentes? ¿Qué |
hay en esa unidad capaz de
hacer que los jóvenes se entiendan en lo esencial |
por encima de todas las
diferencias? |
Es el despertar, la
vivencia de un renacimiento, el sentirse llenos de un espí- |
ritu nuevo, viviente. El
entusiasmo de la juventud se convierte aquí en nuevo |
ethos. Por dentro toma mil
formas diferentes, nacionalistas, pacifistas, revolu- |
cionarias, etc. Pero
detrás de todo eso está una fuerza, la fuerza del torrente |
vital indiviso que brota a
través de todas esas formas rígidas. Y esa fuerza no |
es estética, ni política,
ni económico-social, sino ético-religiosa, en el sentido más |
fundamental... De aquí ese
brillo de los ojos; de aquí esos signos misteriosos |
con que se conocen los
desconocidos y se saludan al pasar; de aquí la casi es- |
catológica esperanza
en la llegada del tiempo nuevo, del pueblo nuevo, del reino |
nuevo. Esta esperanza no
necesita tener colorido político; es, por lo regular, de |
significación mucho más
universal. Donde el "renacimiento" no va unido a un |
sentido eclesiástico o
libremente teológico, aparece en la forma de mística in- |
manente, esto es, de una
religiosidad secular que mana de inagotables profun- |
didades vitales. |
EDUARDO SPRANGER. |
LAUS se reparte
gratuitamente a quien |
lo solicita. Escriba al
apartado 182. |
ALBACETE. |
13 (89) |
LA IGLESIA DE CADA DIA ES
UN |
ACONTECIMIENTO APASIONANTE |
VEALO TODAS LAS SEMANAS,
EN |
«VIDA NUEVA» |
¿INTERESA DIOS A LOS
HOMBRES |
DE HOY? |
A ESTO LE RESPONDE, CADA
SEMANA, |
«VIDA NUEVA» |
EL CLERO Y EL LAICADO EN
LA ERA |
POSTCONCILIAR |
INFORMACION PUNTUAL EN |
«VIDA NUEVA» |
PARA INFORMARSE |
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GRATIS |
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Diríjase a: "VIDA
NUEVA" - PPC |
ACEBO. 54.- APTDO.
19.049.-MADRID, 16 |
14 (90) |
POESÍA DE CAMPANAS |
La Iglesia de Cristo no
necesita ni pide ninguna clase |
de protección especial a
ningún poder de este mundo. |
Para que le sea posible
cumplir su misión espiritual, le basta |
que existan, en los medios
donde actúa, el reconocimiento y |
el respeto efectivo de los
derechos humanos: éste debe ser, |
en todo caso, su único
apoyo natural, basado en el orden |
querido por Dios mismo. |
Cualquier añadido serían
abrazos que sofocan y pros- |
tituyen, porque
hipotecarían su libertad para anunciar el |
Evangelio: éste tendría
que reducirse a mera poesía de cam- |
panas y ser recortado,
continuamente, según el agrado y |
utilidad del «protector». |
De lo contrario, la
calumnia y la persecución se ceba- |
ría en sus ministros. Ved
la Historia. |
LAUS no se publica durante
los meses de JULIO |
AGOSTO y SEPTIEMBRE.
Reaparecerá en OCTUBRE. |
15 (91) |
HORAS DE LAS MISAS EN EL
ORATORIO |
DURANTE EL VERANO |
(JULIO, AGOSTO y
SEPTIEMBRE) |
DIAS LABORABLES 746 mañana
y 8 tarde. |
DOMINGOS Y FESTIVOS: 10 y
11 de la mañana. |
(Suprimidas, por tanto, la
de 12 de la |
mañana y la de 8 de la
tarde, |
SABADOS Y VISPERAS DE
FESTIVOS 8 tarde |
A partir del mes de
Octubre se reanudará el horario |
acostumbrado en los
Domingos y días festivos: |
10, 11 y 12 de la mañana y
8 tarde. |
LAUS DEO |
Director: P. Ramón Mas, C.
0. Edita: Congregación del Oratorio.- Apartado 182.-Albacete |
Imprime: LA VOZ DE
ALBACETE, S. López, 14 - 21-6-69. Depósito Legal: AB-103-62. |
16 (92) |
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