BOLETIN
DEL ORATORIO DE ALBACETE. |
N.º
6. MARZO. 1960. |
1.
CUARESMA |
Con
ser tan rica en significado la liturgia del tiempo cuaresmal, no es posible
captar su espíritu, sin fijar la atención en el fin a que se dirige:
prepararnos a las fiestas pascuales. Está lejos ya el Idilio navideño; ahora
es Cristo que vuelve, que pasa (Pascua significa paso), con la ofrenda de su
gracia, ungida con su sacrificio, teñida con su misma sangre. |
Estas
conmemoraciones que esperamos (Pasión, Resurrección, Pentecostés), no son
simples aniversarios de recuerdos históricos, es Cristo que pasa en medio de
nosotros, una vez más, con el dolor de su Pasión que hacemos nuestro con la
penitencia y con la pujanza viva de su Resurrección y el aliento de su
Espíritu, que se nos dio en el Bautismo y que se nos aumenta en la
Eucaristía. Es un paso misterioso, pero real y rico de gracias. Así lo
sentían los que antiguamente se preparaban, en este tiempo, para recibir el
bautismo y los pecadores que expilaban sus culpas, en espera de la
reconciliación que les resucitaba a la vida de la gracia. |
Como
Cristo paso por la cruz y la Pasión a la gloria de la Resurrección y de la
Ascensión, así nosotros pasamos de la esclavitud del pecado a la libertad de
hijos de Dios; de las {1 (9)} tinieblas, de la ignorancia y del error, a la
luz de la gracia y del Espíritu Santo; de nuestra miseria humana, a la
participación de la gloria de Cristo resucitado, de la muerte a la vida
eterna. |
La
Cuaresma es un tiempo de preparación a todo esto. Y así entendida podremos
apercibirnos de la densidad de enseñanzas que derivan de los textos que
leeremos en las misas de este tiempo, si avivamos con gratitud la conciencia
de nuestro carácter de bautizados, si expiamos con sencillez y sinceridad
nuestros pecados con la voluntaria aflicción del espíritu y de la carne, y si
somos fieles en recoger, sin desperdiciarlas, todas las gracias que cl Señor
dejará caer en nuestras almas, excitándonos a la generosidad con El. |
La
mentalidad espiritual de este tiempo la podremos vivir a través de las misas
del mismo, tan ricas de contenido, si nos imponemos la trilogía ascética que
nos purificará de pecados, reducirá las pasiones y elevará nuestras mentes:
limosna, ayuno y oración. |
2.
ESQUEMA DE LA MISA |
CRISTO
en la Santa Misa, por medio de sus sacerdotes: |
1.º
Nos reúne: |
Pedimos
perdón "Confiteor" |
Llamamos
"Kyries" |
Alabamos
"Gloria" |
Pedimos
"Oración" |
2.º
Nos habla: |
Escuchamos:
Epístola, Evangelio, Homilía |
3.º
Toma el pan y el vino: |
Ofrecemos
lo nuestro: Ofertorio. |
4.º
Da gracias: Prefacio, Sanctus. |
Lo
cambia en su Carne y Sangre. |
Se
ofrece por nosotros: Ofrecemos a Cristo. Consagración. |
5.º
Nos da de comer. Recibimos a Cristo. Comunión |
Ojalá,
también, supiéramos hacer del mundo un templo, del corazón |
un
altar y de la vida una MISA. |
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3.
SACERDOTES..... |
Los
buenos cristianos quieren buenos sacerdotes; los malos cristianos y los
Incrédulos, los critican sin piedad. Todo, de un modo o de otro, son
sumamente exigentes para con los ministros del Señor. En esta exigencia
se revela la trascendencia que, dándose o sin darse cuenta, el hombre concede
al ministerio sacerdotal. El sacerdote es un ser social: de todos y para
todos, por esto no es Indiferente a nadie. |
El
Sacerdocio cristiano es el mayor tesoro que tienen los hombres a su alcance:
es Cristo siempre presente en el mundo, para predicar la Verdad y para
aplicar la Gracia. Despreciarle, es una especie de suicidio espiritual;
ayudarle, es asegurar los medios de la santificación propia y de los demás. |
Todos
queremos sacerdotes santos, sabios, comprensivos, simpáticos, cultos, de
heroicas virtudes, de visión amplia y segura ante todos los problemas de la
vida... ¿No hemos pensado lo que vale y lo que cuesta todo lo que exigimos?
¿Pedimos al Señor por ellos? ¿Le agradecemos lo que por ellos ya nos ha dado,
y hasta —¿porqué no?— lo que ellos nos han dado: renuncia a un hogar, a una
familia..., para que Dios pudiera ser mejor rey de su corazón, y este corazón
pudiera más pura y libremente repartirse en amor siempre dispuesto a nuestras
almas?... |
¿Quién
da más: ellos a nosotros o nosotros a ellos? |
Aquí
también vale lo que, en cierta ocasión, dijo el Señor «Dar y recibiréis». |
Por
esto cada año, la Iglesia dedica un día a las Vocaciones Sacerdotales, para
que los fieles no se desentiendan de los jóvenes que, en los Seminarios y en
las Casas Religiosas, se están preparando para seguir siendo levadura y sal y
luz del mundo y de las almas. Este día es el 19 de Marzo, festividad de San
José, que fue el primer hombre cuya vida se gastó amparando, generosa y
fidelísimamente, la vocación del Primer Sacerdote Jesucristo y la del alma
más grande y más santa consagrada a Dios, la Virgen María. |
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