BOLETIN
DEL ORATORIO DE ALBACETE. |
N.º
61. MAYO. 1967. |
1.
COMO UNA NOVIA |
"Como
una novia bajada del cielo", según la descripción del Apocalipsis (21,
2, 5), contemplamos este templo y en él quisiéramos recibir al Señor como
zaqueo en su casa, y obsequiarle como María en Betania... Porque lo hemos
hecho para Dios, para que sea su morada y esté con nosotros. |
Ha
sido, es, como una novia, primero soñada y que iba creciendo; y ha crecido
hasta esta estatura, bella, digna del Señor. |
Como
una novia querida; como una novia del alma, encarnación del amor generoso;
deseo santo, proyecto noble, trabajo limpio, limosnas puras, arras, dinero
virgen para rescatarla, hasta rescatarla de la materia Informe y darle el
orden de la plasticidad luminosa, con sacrificio perseverante, enamorado. |
Si
no hemos recurrido a posibles subvenciones oficiales, no ha sido por
desprecio de ningún orden establecido, sino sólo por acentuar celosamente
esta pureza y por hacer que fuesen más y fuesen muchos los que pusieran su
precio de amor, su cariño. |
Debía
ser como una novia bajada del cielo. Del cielo: de lo mejor de cada alma. Del
cielo: de la providencia de Dios. Y para el cielo: para Dios. Y cielo: |
para
que los hombres encuentren más fácilmente a Dios en ella. |
Os
anunciamos, pues, un gran gozo: que el próximo día 26 de mayo, fiesta de
nuestro Padre y Fundador, San Felipe Neri, cuando se cumplirán cuatro años
{1} En que nuestro querido señor obispo colocaba y bendecía la primera piedra
de esta casa de Dios, el mismo prelado bendecirá el templo y consagrará su
última piedra—el Altar— que acaba y aglutina, con el simbolismo de si
misterio, este edifico que significa el de las almas —piedras vivas— en
Cristo. |
Esta
Casa de Dios os espera, hermosa y santa, "como una novia bajada del
cielo". |
ZAQUEO,
MARIA... JUDAS Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad. |
Un
hombre llamado Zaqueo, jefe de recaudadores y rico, trataba de distinguir
quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura.
Corrió más adelante y se subió a una higuera, para verlo, porque tenía que
pasar por allí. |
Jesús,
al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo: |
—Zaqueo,
baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa. |
El
bajó en seguida, y lo recibió muy contento. |
Al
ver esto, todos murmuraban diciendo: |
—Ha
entrado a hospedarse en casa de un pecador. |
Pero
Zaqueo se puso de pie, y dijo al Señor: |
—Mira,
la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres, y si de alguno me he
aprovechado, le restituiré cuatro peces más. |
Jesús
le contestó: |
—Hoy
ha venido la santificación a esta casa. |
(Lucas,
19, 1-9) Beis días antes de la Pascua fue Jesús a Betania, donde vivía
Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Allí le ofrecieron una
cena: |
Marta
servía y Lázaro era uno de los que estaban con Él a la mesa. |
María
tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió a Jesús los
pies y se los enjugó con sus cabellos. Y la casa se llenó de la fragancia del
perfume. |
Judas
Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dice: |
—¿Por
qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios para dárselos a
los pobres? (Esto lo dijo, no porque le importasen los pobres, sino porque
era un ladrón; y como tenía la bolsa, hurtaba lo que iban echando. |
Entonces
Jesús dijo: |
—Déjala:
lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres los tenéis
siempre con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis. |
(Juan,
12, 1-8) |
{2} |
2.
Reaparece "Laus" |
Es
posible que no todos los lectores de nuestro boletín hayan podido ser
informados de los motivos que nos obligaron a suspender su publicación desde
el año pasado. Por esta razón queremos justificarnos con estas líneas, que no
ocupan la primera página del texto porque una noticia, aún más grata, las
desplaza de allí. |
La
Ley de Prensa e Imprenta, de 18 de marzo de 1966, aparentemente concebida
para publicaciones periodísticas de mayor envergadura, no ofrecía dudas, sin
embargo, de que también afectaba a nuestras minúsculas hojas impresas. |
Por
ello, y con el mejor espíritu ciudadano, esta Congregación del Oratorio de
San Felipe Neri, de Albacete, inició las gestiones legales pertinentes, hasta
verse atendida por la Orden del 30 de marzo de 1967, en la que, el Excmo.
señor Ministro de Información y Turismo del Gobierno español, transcribía a
la Dirección General de Prensa la resolución por la que acordaba acceder a la
solicitud de esta Congregación del Oratorio para que fuese inscrita en el
Registro de Empresas Periodísticas, correspondiéndole el número 50 del tomo
primero, folio 149, inscripción primera, en el Libro de Personas Jurídicas. |
Ya
pues, dentro de los cauces legales, podemos de nuevo continuar nuestra tarea,
con renovada ilusión, crecida y estimulada por el mismo afán de resolver las
dificultades que habían abierto este obligado paréntesis de silencio. Porque
es verdad que todos echábamos de menos la publicación de LAUS, precisamente
en esta época en que íbamos teniendo más cosas que decirnos, cuando las obras
de la iglesia se coronan y estamos en vísperas de su solemne inauguración. |
LAUS
había sido, dentro de su modestia y limitaciones, algo más que un simple
indicador mensual de horarios piadosos o incipientes actividades de
apostolado oratoriano; había servido para llevar a amigos de cerca y de lejos
el testimonio de la presencia de los hijos de San Felipe Neri en Albacete,
con {3} el símbolo de todo el bien que quieren a las almas de esta ciudad,
que desean siempre joven de corazón, limpia de mente y cristiana. |
Por
esto continuamos, avivando el rescoldo de las palabras, para mantener y hacer
cada vez más puro este significado. |
3.
EL ARTE |
El
arte sagrado intenta expresar por medio de obras humanas, la infinita belleza
divina. |
La
santa Iglesia fue siempre amiga de las bellas artes y buscó constantemente su
noble servicio, principalmente para que las cosas destinadas al culto sagrado
fueran en verdad dignas, decorosas y bellas, signos y símbolos de las
realidades celestiales. |
También
el arte de nuestro tiempo y el de todos los pueblos y regiones ha de
ejercerse libremente en la Iglesia, con tal que sirva a los edificios y ritos
sagrados con el debido honor y reverencia, para que pueda juntar su voz a
aquel admirable concierto que los grandes hombres entonaron a la fe católica
en siglos pasados. |
Los
artistas que, llevados por su ingenio, desean glorificar a Dios en la santa
Iglesia, recuerden siempre que su trabajo es una cierta imitación sagrada de
Dios Creador. |
Vat.
II, S. Lit. |
Tenemos,
también, en el cielo, una casa que es obra de Dios, una mansión eterna, que
no está hecha por mano de hombres. |
SAN
PABLO. |
{4} |
4.
Suplemento de LAUS MISA DE NUESTRO PADRE SAN FELIPE NERI |
EN
EL DIA DE LA BENDICION DE LA NUEVA IGLESIA Y CONSAGRACION DEL ALTAR DE LA
CONGREGACION DEL ORATORIO DE ALBACETE. |
26
de mayo de 1967. |
{5} |
CANTO
DE ENTRADA |
La
caridad de Dios nos llena el corazón morada |
del
Es pí-ri-tu Santo e-o-i-o-a-e. |
Ps.
102 |
1.
Bendice al Señor alma mía |
y
todo mi ser a su santo nombre. |
2.
Bendice al Señor alma mía |
y
no olvides sus beneficios. |
3.
EZ perdona todas tus culpas |
y
cura todas tus enfermedades. |
4.
El no deja que se pierda tu vida |
y
te colma de gracia y de ternura. |
5.
El sacia de bienes tus anhelos |
y
como un águila se renueva la juventud de tu vida. |
6.
Como se levanta el cielo sobre la tierra, |
se
levanta su bondad sobre sus fieles. |
7.
Los días del hombre son como la flor del campo, |
pero
la misericordia del Señor perdura siempre. |
8.
Bendecid al Señor ángeles suyos, |
bendecid
al Señor todas sus obras. |
9.
Gloria al Padre y al Hijo, |
y
al Espíritu Santo. |
10.
Como era en el principio, ahora y siempre, |
por
los siglos de los siglos. Amén. |
ORACION |
Oh,
Dios, que has elevado al confesor San Felipe e la gloria de tus santos,
concédenos bondadosamente a los que celebramos con alegría su solemnidad, que
nos aprovechemos del ejemplo de sus virtudes. Por N. S. Jesucristo... |
{6} |
PROCESION
DE LA COMUNION |
Ps.
83 |
Mi
corazón y mi car-ne sal-tan de go-zo por |
el
Dios o-e-a |
1.
Cuán deseables son tus moradas, |
Señor
omnipotente. |
2.
Mi alma se consume y anhela |
por
los atrios del Altísimo. |
3.
Mi corazón y mi carne saltan de gozo |
por
el Dios vivo. |
4.
Hasta el pajarillo ha encontrado una casa |
y
la golondrina un nido para sus polluelos: |
cerca
de tus altares, Señor omnipotente, Rey mío y Dios mío. |
5.
Dichosos los que viven en tu casa |
para
cantar tu alabanza. |
6.
Dichosos los que encuentran en ti su fuerza |
y
siguen anhelantes los caminos que llevan a tu casa. |
7.
Convierten en oasis los valles áridos, |
como
si la lluvia temprana los cubriera de bendiciones. |
8.
Caminan siempre con vigor creciente |
hasta
alcanzar la morada del Altísimo. |
9.
Señor omnipotente escucha mi súplica, |
atiéndeme,
Dios de los Patriarcas. |
10.
Fíjate, oh Dios, en nuestro escudo, |
mira
el rostro de tu Ungido. |
11.
Vale más estar un día en tus atrios |
que
mil días en mi casa. |
12.
Y prefiero el umbral de la casa del Altísimo, |
a
vivir holgadamente con los impíos. |
{7}
13. Porque el Señor es como un sol y como escudo que defiende, |
el
da la gracia y la gloria. |
14.
El Señor no niega sus bienes |
los
de conducta intachable. |
15.
Oh, Señor omnipotente: |
dichoso
el hombre que en ti confía. |
16.
Gloria al Padre y al Hijo |
y
al Espíritu Santo. |
17.
Como era en el principio, ahora y siempre, |
por
los siglos de los siglos. Amén. |
ACCION
DE GRACIAS |
Ant.
Alabad al Señor por su inmensa grandeza. |
Ps.
150 |
1.
Alabad al Señor en su templo, |
alabadlo
en su fuerte firmamento. |
2.
Alabadlo por sus obras magnificas, |
alabadlo
por su inmensa grandeza. |
3.
Alabadlo tocando trompetas, |
alabadlo
con arpas y citaras. |
4.
Alabadlo con tambores y danzas, |
alabadlo
con trompas y flautas. |
5.
Alabadlo con platillos sonoros, |
Alabadlo
con platillos vibrantes. |
6.
Todo ser que alienta alabe al Señor. |
POSTCOMUNION |
Alimentados,
Señor, con los manjares celestiales, te pedimos que por los méritos y la
imitación de tu santo confesor Felipe, deseemos siempre et alimento que nos
da la auténtica vida. Por N. S. Jesucristo... |
{8} |
5.
BALANCES |
A
la hora en que nos disponemos a inaugurar la iglesia, surge la idea de los
balances. La vida concede pocas treguas al esfuerzo; pero alcanzado un
rellano, en la ascensión impuesta por el ideal abrazado, es natural extender
la mirada, siquiera rápidamente, a la pendiente dejada atrás, si no para
medir los esfuerzos empleados —por otra parte se asumieron como un deber,
aunque un deber de amor...— por lo menos para buscar en el corazón, más
sosegado, la huella de tantas experiencias que le han hecho crecer en el
duro, pero limpio camino seguido. Sin complacencia, porque se hizo lo que se
podía, y tal vez aún se podía más; porque lo que se puede, se debe. Recoger y
guardar estas experiencias es enriquecer la vida. |
Las
prisas del tiempo, las cuentas y los agobios del dinero escaso, tienen un
valor para el espíritu, si el espíritu busca sinceramente a Dios. Hay un debe
y un haber en los surcos de la vida que guardan tantos afanes sembrados y
regados con rocío de cielo y lágrimas de dolor, revueltos en la tierra,
germinados en esperanzas de bien para los que se ama, y aún para los que
aprenden a amar. |
Balances
del tiempo y del dinero. |
y
balances de las gracias y las bendiciones de Dios, de las alegrías y de las
pruebas, de la fe y de la esperanza, que han sido el día y la noche, las
nubes y el sol, el frío y el calor, la siembra y la cosecha, la angustia y el
consuelo de nuestra vida de cada día, a lo largo de estos cuatro años de
cansancios para edificar una casa para Dios y un hogar para las almas. |
Balance
de tiempo: cuatro años. |
Algunos
han dicho que ha sido demasiado largo; pero atendidas todas las
circunstancias, no podía ser en menos, medidas las cosas materialmente...
Medidas de otro modo, ha sido lo preciso, lo justo: menos habría sido
"jugar a hacer iglesias"; cuatro años, en cambio, han dado tiempo
para poner & prueba el grado de fidelidad de los mejores, y han dado
ocasión, patente y continua, de participar libremente todos los que han
podido y han querido. La iglesia ha podido ser, así, obra del amor de muchos,
tal como se había proyectado desde un principio. |
Y
se ha visto crecer, no como llama impulsiva de un arrebato novelero Tonto
fenecido, sino como rescoldo amoroso mantenido y dilatado con la
perseverancia del sacrificio que purifica. A nadie ha faltado ocasión de
ejercitarse y, por lo tanto, de enriquecer su alma en este amor a Dios, amor
a Albacete, amor al Oratorio. Porque en la tierra, el amor verdadero, también
necesita la dimensión del tiempo. |
{9}
Balance de dinero. Aunque contar dinero, hablar de dinero resulta, además de
difícil, poco elegante... Por esto hemos procurado no aludir nunca a este
capítulo en ninguno de los actos de culto, ni en las charlas y conferencias
del Oratorio secular, y ni siquiera desde este boletín. Pero si nos habíamos
impuesto este silencio para ejercitarnos en la confianza en la divina
Providencia, ya cuando falta poco para coronar la empresa, tanto silencio
podría parecer falta de gratitud. Y hemos de bendecir a Dios, que nos ha dado
el pan y las piedras de cada día, y el consuelo de ver la alegría con que,
tantos que le invocan como a Padre, nos daban para que lo gastáramos para El,
limosnas que no representaban solamente el deseo de querer colaborar
simplemente con una obra buena, sino que iban acompañadas del entusiasmo, en
muchos casos, que doblaba la generosidad, convencidos de que el beneficio,
más bien, se lo hacían ellos mismos. |
Ello,
no obstante, también es verdad que, más de lejos, alguna vez nos ha alcanzado
el eco de aquellas palabras del discípulo infiel, falso abogado de los pobres
(ver evangelio de San Juan, cap. 12, vv. 4-8); pero los que las han repetido,
tampoco lo han dicho por amor a los pob.es. Aun cuando siempre será verdad
que, todo cuanto hemos gastado y hemos hecho, ha sido pensando en remediar la
pobreza de las almas; porque también es pobreza —más pobreza— la pobreza de
ideal, de fe, de amor. Y nosotros quisiéramos enseñar y enriquecer a muchos
precisamente en esto. No otra cosa. Sabemos, también, que esto remediará
luego todo lo demás. |
Balance
de gracias. Las gracias son las que menos se pueden contar. Hemos podido
repasar todo el Evangelio... Estas piedras de la Iglesia, podrían ser las
cuentas mayúsculas de muchos rosarios, de los misterios de muchos rosarios:
glorias no; pero gozos y dolores muchos, muchísimos. Tal vez no porque las
obras hayan sido demasiado grandes, sino porque nuestras fuerzas y nosotros
mismos, éramos pequeños. |
Seria
difícil decir si las esperanzas, los esfuerzos y las preocupaciones, se han
repartido más o menos, entre los que formamos la comunidad del Oratorio o
entre los hermanos de la calle {10} que nos han sido más fieles. Hemos visto
que, el Oratorio, no somos solamente los Padres, sino todas las almas que se
aglutinan en torno a un espíritu, a una obra, a un deseo de bien para todos,
y que tiene en el Oratorio una, aunque modesta, cristalización eclesial.
Hemos visto que todos nos acercábamos más & Dios, que crecíamos en
caridad y en amor reciproco, que nos hacíamos más desprendidos, que nos
llenaba la libertad y la alegría de hijos de Dios. |
Ha
sido una escuela de confianza en la Providencia, de generosidad en las buenas
obras, de amor más purificado al Señor, de caridad y comprensión hacia los
hombres, no sólo con los siempre fieles y dispuestos al esfuerzo, sino
también con los más distantes, que no han querido dar aún pudiendo, o que han
reducido a lo simbólico su cooperación y cuya inhibición o disimulo nos ha
dolido, no porque haya aumentado las angustias de nuestra pobreza, sino
porque ellos mismos, principalmente, hayan querido privarse de un bien que su
alma necesitare. |
Es
verdad que lo hemos mirado así y que, al aceptar limosnas para nuestra obra,
siempre hemos querido que fuese, ante todo, un bien espiritual para quien
venía a socorrernos materialmente. |
Y
muchas cosas más. Hemos podido conocer & ricos pobres y a pobres ricos.
Hemos visto y tocado la bondad de Albacete: la generosidad de muchos hijos de
aquí, unida a la de almas buenas de más lejos, ha hecho posible que
llegásemos a esta etapa: |
la
iglesia terminada y los locales del Oratorio secular, que les falta poco. |
¡Que
el Señor sea alabado! |
El
catolicismo, por medio de Cristo, ha aprendido como "el Verbo se ha
hecho carne" y como, por este mismo hecho, ha canonizado en el mundo
religioso el lenguaje de las cosas sensibles para expresar las cosas
espirituales. |
PABLO
VI. |
Hijos
míos, no os asustéis por tantos gastos ni me juzguéis imprudente: |
habéis
de saber que tengo puesta tanta confianza en el Señor, que soy capaz de echar
por tierra todo lo edificado y comenzar de nuevo otra iglesia aún mayor y más
bella. |
SAN
FELIPE NERI, mientras se construía la primera iglesia del Oratorio, en Roma,
inaugurada en 1577. |
La
elegancia es la pobreza y la sinceridad. |
ANTONIO
GAUDI |
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