BOLETIN
DEL ORATORIO DE ALBACETE. |
N.º
64. NOVIEMBRE. 1967. |
1.
MADUREZ Y CULTURA |
Han
sido, en verdad, jornadas densas, llenas del Espíritu de Dios, esas del IT
Congreso Mundial de los Laicos, celebrado en Roma el mes de octubre pasado.
Hasta 2.500 delegados de todas partes preocupados con urgencia y valentía por
tomar actitudes del todo evangélicas frente a la vida del hombre de hoy. |
Pero
ha habido dos ausencias o, por lo menos, ha faltado la debida representación
de dos sectores Importantes del laicado católico. Prescindiendo inclusive del
caso de España, y generalizando, ha sido evidente la falta de los jóvenes y
de los obreros cristianos en el Congreso. |
Es
posible que su adecuada presencia no hubiese logrado un mayor empuje juvenil,
renovador, ágil, valiente y realista que el que se ha demostrado en las
mismas apresuradas resoluciones del Congreso (opresión, racismo, justicia y
paz, limitación de nacimientos, mujer e Iglesia, libertad de Prensa,
representación de los laicos, matrimonios mixtos); pero esto no nos borra la
significación que delata y que, sensatamente, podría ser ésta: a los jóvenes
les faltaba madurez para participar en tales debates, y a los obreros les
habría faltado cultura. |
No
vamos a analizar tales razones; ni admitir tan de plano que puedan bastar,
aunque sea cierto que la pobreza de los jóvenes es precisamente lo
provisional de lo bueno que se contenga en sus entusiasmos, es decir, su
falta de madurez. {1 (49)} Y aunque también sea verdad que la primera y más
grande pobreza de los obreros de los "pobres" del mundo es su falta
de cultura. |
Pero
los cristianos no podemos resignarnos con esta constatación. Nuestra
condición de hijos de Dios y de hermanos de todos los hombres, nos obliga a
hacer desaparecer la posibilidad de tales "clasificaciones", si la
clase de personas las separa entre sí, las relega o las inhibe. |
Hay
que dar esa madurez, hay que transmitir esa cultura. A todos. |
Hay
que educar, que formar a los jóvenes; hay que darles ideas y criterios
válidos para la vida que se abre a sus ojos; hay que hacerles responsables,
no por el honor que el escalafón de la Inercia de los años transmite como por
herencia, sino despertándoles el gozo divino de hacer y cansarse, también
ellos, en la edificación del mundo. |
Igualmente,
hay que educar a esos pobres autómatas del trabajo, para los que el solo pan
del cuerpo, aunque les estuviese asegurado cada día, no puede bastar a su
dignidad y a su vocación humana. El hombre no puede ser, solamente, una cifra
económica: hay que despertar su conciencia, levantar su espíritu y dejarle
que sea, y hacer que sea hombre. Cuando solamente se da la oportunidad de
ganar el pan de cada día, y no se cultiva al hombre, esa misma ganancia,
aunque sea crecida, sirve para comprar el embrutecimiento y no para la
realización vocacional de la persona. |
Madurez
y cultura. |
Uno
de los deberes más importantes de nuestra época, sobre todo para los
cristianos, es el de trabajar con ahínco para que se haga efectivo en todas
partes el derecho de todos a la cultura. De esta forma, a un gran número de
hombres no será obstáculo su falta de saber para aportar su cooperación
auténticamente humana a la tarea del bien común. |
Gaudium
et spes, 60. |
JÓVENES... |
defended
vuestra fe, |
vivid
del gozo de vuestra esperanza, |
desbordad
vuestra caridad |
y
seguid adelante. |
Sed
como levadura en la masa |
en
el mundo que os espera. |
Daros
cuenta de lo grande y hermoso que es |
vuestra
responsabilidad |
de
jóvenes |
y
de cristianos, |
ante
el desarrollo integral y solidario de los pueblos. |
¡Hay
tantos hombres que viven en la injusticia |
y
tantos que son víctimas de la guerra! |
Y
todos tienen en el corazón |
sed
de justicia |
Este
y sed de paz. |
Vosotros,
lo mismo que Cristo, |
sed
los testigos de esta justicia, |
sed
los mensajeros de la paz |
y
los sembradores del amor. |
Pablo
VI, (2-7-87). |
{3
(51)} |
2.
CONCILIO SACRAMENTO |
El
Concilio no alcanzará perfectamente su efecto como hecho de salud espiritual,
hasta que haya sido aceptado por el pueblo y se haya traducido en la vida de
la Iglesia. |
No
se quiere decir que las decisiones eclesiásticas solamente adquieren valor si
reciben el consentimiento de los fieles. Si no que un Concilio es comparable
a un sacramento. Los sacramentos pueden ser válidos, pero sin nuestra
respuesta por la fe y la caridad llena de esperanza, resultan infructuosos y
no consiguen aquello para lo que están destinados en nuestra vida. |
Asimismo,
las decisiones de un concilio ecuménico serían estériles si no fuesen
aceptadas por toda la comunidad creyente con fe y amor y como una fuerza
vital para obrar. |
La
esperanza está abierta, pero aunque concurra un episcopado mundial, se trata
de algo limitado. Un concilio es, en su conjunto, la obra de los hombres,
pero también es, en su conjunto, la obra del Espíritu de Cristo: es una
dirección carismática de la obra de los hombres en el camino de la fe. |
Por
esto no hay que esperar milagros. Aunque cada concilio ha significado una
transformación y una renovación vital de la Iglesia, también cada concilio ha
proporcionado desilusiones. Y nuestra época no está madura en todos $28
puntos, La Iglesia, también, está aún en marcha, en camino hacia su forma
celeste. Esto supone que Ella permanece aún situada en el tiempo y que va
ascendiendo a través de la discontinuidad histórica hacia la manifestación
perfecta de lo que contiene como plenitud de gracia y de fe. |
EPISCOPADO
HOLANDES, Carta col. |
{4
(52)} |
3.
LA FE FORMAL DE NEWMAN |
Newman
entendía por te formal la que se podría llamar fe de la inteligencia y de la
conciencia, en contraposición a la fe material o fe de la rutina, que no se
esfuerza en iluminarse con la claridad sobrenatural de la verdad de Dios, ni
saca todas las consecuencias & que se compromete la conciencia que abraza
la fe. |
Pensaba
también que las formas con que se presentaba y exponía la fe católica,
resultaban inadmisibles al espíritu crítico de los hombres de ciencia, aún en
el caso de hombres honrados y serenas en su negación de Dios. Le confirmaba
en esta convicción la amistad que tenía con algunos de ellos, como William
Froude, Mark Pattison, Blanco White... |
Pero
es que, además, estimaba que, de no renovarse las formas de exposición de las
verdades cristianas, perjudicaba a los mismos fieles católicos, que
degeneraban hacia una fe material, rutinaria y acomodaticia. No comprendía el
prurito "apostólico" de ciertos católicos—incluso de la jerarquía—
preocupados por batir récords de conversiones al catolicismo. Creía poco en
este celo y poco en las conversiones: el celo mal entendido era un
triunfalismo que había que imponer o un fanatismo que se contagiaba y las
conversiones triunfo de la sugestión sobre la epidermis del alma. |
Newman
insistía en un planteamiento más razonable de todo lo que deba ayudar a la
lustración de la fe; Newman era más objetivo. "Yo soy católico, escribía
en su Apología, a causa de mi fe en Dios". La fe, la buena y verdadera
fe, conduce al catolicismo. La fe no es un alistamiento, sino un compromiso
que transforma la vida; el que se resista a entender y aceptar esto, hace
inoperante la iluminación de Dios y no puede dar testimonio auténtico, ni
vale su apostolado. |
"Se
quejan de mí, decía, porque no hago conversiones... Antes de preparar
conversiones para la Iglesia, hay que preparar a la Iglesia para las
conversiones". |
Newman
sufrió mucho, entre los mismos católicos, a causa de la incomprensión de sus
ideas, que más tarde se aceptarían como clarividentes y que aún hoy,
conservan una indiscutible juventud y vigor intelectual y, si cabe, incluso
mayor oportunidad. |
Ya
anciano y cardenal, había proyectado un viaje a Roma para entrevistarse con
León XIII y proponerle "nuevas formas de que debería valerse {5 (53)} el
sistema de educación entre los católicos"; pero sus achaques le
impidieron realizar el proyecto. |
En
otra ocasión, precisamente chanceándose a propósito de su reciente
cardenalato y su posible (?) "ascenso" al papado, dejando a un lado
la broma y centrando las palabras sobre lo que juzgaba más importante decía
que, "si él fuese Papa, su primer acto de gobierno consistiría en
nombrar una comisión encargada de comparar las conclusiones de la ciencia con
los datos que ofrecían las enseñanzas tradicionales en lo que se relacionaba
con los estudios bíblicos y la historia de los orígenes del
cristianismo". |
Creyó
entrever el futuro no muy lejano del mundo, polarizado en dos grandes grupos
humanos: el catolicismo renovado por una parte, y por otra, el mundo de la
incredulidad apoyándose en la ciencia. Otras posiciones intermedias que, aún
durante el siglo XIX podían representar algo, irían decayendo o integrándose
en uno u otro de los dos polos señalados. |
A
medida que estos dos bandos se destacasen, el cristianismo en general sería
considerado como algo que no hay que combatir pero que ya está pasado y
superado. Esta acusación saldría del campo de la incredulidad bien
intencionada. Entonces no le quedaría más opción, a la Iglesia, que la de
"reanunciar" el Evangelio, mal aceptado por muchos católicos y, por
esto, mal interpretado por los incrédulos. |
Entonces
"no se tratará de anunciar, sino de reanunciar el Evangelio i Aquellos
que lo habían conocido y luego abandonado porque creyendo conocerlo lo
juzgaron inútil". |
Esta
tarea de reconversión, esta especie de "reconquista" espiritual
será mucho más ardua que la primera evangelización. La primera evangelización
sirvió para roturar y remover el campo del mundo; la buena semilla de la fe
cayó, en un primer momento, sobre terrenos no siempre buenos y, como en la
parábola del sembrador, el ciento por uno se consigue solamente al sembrar en
tierra buena. El campo es el mundo; pero el campo también es la Iglesia.
Según la teoría de Newman, el apostolado no consiste tanto en aumentar las
dimensiones del campo, como en mejorar la calidad de su tierra para que
reciba la semilla codiciada. |
La
fe material newmaniana, representa también esta dimensión cuantitativa, en
contraposición a la fe formal, que es la calidad. Sin la restauración de esta
fe formal en el seno de la Iglesia, en sus fieles, todo intento apostólico,
toda pretendida re-evangelización no pasaría de esfuerzos inútiles, de
tácticas humanas, cuyos progresos cuantitativos serían el producto de las
prudencias, de las sabidurías y de las políticas de los hombres que habrían
acomodado, otra vez, a la conveniencia muelle de su vida y egoísmos terrenos,
el mensaje de Cristo, retardando {6 (54)} más y más el advenimiento de su
reino. |
Pero
la lógica de los Incrédulos hace cada vez menos fácil esa falsificación: los
avances del ateísmo, tan exigente, hacen cada vez menos fácil el retraso
hacia cualquier representación Inauténtica de la verdad. Cada vez más, el
cristianismo, o será evangélico con todas las exigencias de la fe formal, o
no será. |
El
compromiso apostólico exige ciertamente la unión con Dios, la disponibilidad
para la acción de Cristo en nosotros. Sin este impulso, nuestro testimonio
sería vano. |
Pero
la fe no es un producto que podemos fabricar, sino que es un don de Dios. Por
esto los que se sirven de la fe que profesan como de un fusil, o los que
dejan de lado la fe en su servicio o en su amor a los hombres, contribuyen,
tal vez más que nadie, a esta aparente «muerte de Dios», proclamada por
algunos. |
Dios
no ha muerto. ¡Dios no muere, pero... somos nosotros que lo matamos en el
corazón de muchos hombres!. |
J.
Ruiz-Giménez, en la Clausura del III Congreso mundial de Laicos. |
«Toda
construcción del futuro que comprometa la razón y la inteligencia creadora
del hombre, todo esfuerzo tendente a liberar al máximum al hombre de las
esclavitudes de la naturaleza, todo proceso de socialización de la existencia
que mire a procurar a cada cual el máximum de libertad..., todo ello
representa para el cristianismo un cometido inscrito en la naturaleza misma
del hombre tal cual Dios la ha querido, una obligación que forma parte
integrante de su comportamiento propiamente religioso, pues que éste, en
efecto, no es otra cosa que la apertura de la libertad humana, en la fe y en
la esperanza, al futuro absoluto». |
KARL
RAHNER. |
{7
(55)} |
4.
LOS «BEATLES» Y LA MÍSTICA |
Es
la segunda vez que, a propósito de religión, los Beatles se convierten en
notica periodística. La primera fue el año pasado cuando uno de ellos soltó
la pedantada de que "eran más populares que Jesucristo". Si
entonces se proponían Hamar la atención, lo consiguieron, pero en general fue
para recibir la repulsa de sus mismos admiradores y montañas de discos rotos
por miles de jóvenes de todo el mundo ardieron en la hoguera del desprecio. |
Ahora
los periódicos, especialmente los anglo-sajones, nos dicen que los Beatles se
han declarado discípulos del místico indio Maharaschi, el cual se compromete
a proporcionar a sus seguidores, la felicidad instantánea, en una visión
inmediata del Reino de los Cielos. |
El
Catholic Herald se ocupa de este suceso y recoge las declaraciones de los
Beatles. Entre otras cosas, ellos dicen que si bien el cristianismo también
ofrece una visión del cielo no olvidemos que dos de ellos son católicos de
bautismo esta visión sólo se alcanza después de toda una vida de privaciones
de los placeres de la tierra, que, por lo tanto, el cristianismo no puede
tener muchos adeptos; que, por otro lado, ese místico indio les ofrece la
felicidad celestial sin imponerles ninguna renuncia, ni establecer
prohibiciones, ni promulgar mandamientos. |
Naturalmente
que, tanto el suceso en sí, como estos puntos de vista manifestados por los
miembros del famoso conjunto, tendrían poca importancia, si su misma
condición de famosos no lo hiciera todo más notable. Sus razones, aunque sean
sinceras, no tienen un excesivo valor objetivo, porque se reducen a lo de
"servir a dos señores" del Evangelio, sin querer resolver a fondo
ninguna de las contradicciones de la vida sino, simplemente, eludiéndolas.
Les es fácil abrazar una forma de religiosidad o de mística así, una vez
cargados de millones, de fama ya fácil, y de la satisfacción de toda clase de
caprichos imaginables. No se trata de nada más que de la canonización de lo
que precisamente podrían criticar del cristianismo o, más exactamente, de muchos
cristianos. |
Hemos
de suponer que son sinceros, como lo son tantos otros que no aciertan {8
(56)} a encontrar el camino de la felicidad, a pesar de tener todos los
placeres de la vida. Y, aunque digan que el maestro indio les ha
proporcionado unas experiencias espirituales que jamás pudieron encontrar en
el cristianismo, se les podría objetar que, seguramente, jamás ellos entraron
en una iglesia donde se adorara a Cristo, para abrirle el corazón por lo
menos en la medida en que ahora lo entregan a ese místico, porque, si lo
hubiesen hecho, con riquezas o sin ellas, con fama o ignominia, con regalos
de los sentidos o con angustias de dolor, ciertamente habrían encontrado esa
paz del alma, ese tocar con la mano la puerta del Reino de los Cielos que,
según parece, no lo consideran tan inmenso si quieren hacerlo compatible con
el reino de la tierra. |
Muchas
más reflexiones podrían o deberían Incluso hacerse... |
Pero
cerremos con una moraleja para los que, dentro del cristianismo, 720 sentimos
la necesidad de místicas extrañas. |
Esa
abertura que ellos muestran hacia el maestro indio y que hubieran de haber
tenido en relación con su primera fe cristiana ¿la tenemos por lo menos
nosotros, los perseverantes? ¿No podemos haberles dado motivo —a ellos y a
los millones de jóvenes parecidos a ellos— para que ni ganas tuvieran de
intentarlo? |
El
mal de los cristianos es este: no nos abrimos bastante a Dios, no nos damos
tanto a Dios, como para que, esa inmediatez misteriosa del Reino de los
Cielos en nosotros, se revele en nuestra vida, ni nos negamos tanto e Cristo
hasta abandonarle del todo para lanzarnos lejos de Él, a las aventuras de lo
que nos parezca mejor... Y así, los que nos miran, los que, para creer,
tienen necesidad de mirarnos y se fijan en nuestro testimonio, nos encuentran
absurdos. |
También,
muchas veces, queremos "servir a dos señores". Solamente que somos
menos escandalosos... y menos sinceros que los Beatles, y lo disimulamos,
parapetados en formulas y acomodaciones que Cristo no aceptaría, pero que a
nosotros nos bastan, porque así podemos mantener el nombre de cristianos y
esto nos basta. |
¡Que
cada vez más los Beatles sientan insatisfacción de todo lo que tienen y
busquen, sinceramente, el Reino de los Cielos, que si no se quedan a medio en
esa inquietud o curiosidad ahora declarada, llegarán también ellos a la
verdad de Dios, que es Cristo, y se sentirán ricos y gloriosos con Él cuando
ni su corazón ni sus sentidos necesiten más del reino de este mundo! |
Y
que ya que el testimonio de los cristianos a ellos no les ha estimulado a
abrirse a Dios en el cristianismo, eso mismo nos advierta y despierte nuestra
abertura, apuntando más alto, más sinceramente, más generosamente, con
juventud de corazón, al Reino de los Cielos. |
{9
(57)} |
5.
AUNQUE SEAN «HIPPIES» |
Aunque
fuesen, "hippies" llevaban razón. |
Fue
el mes pasado, ante el Pentágono estadounidense: soldados e
"hippies". La fotografía apareció después en una revista americana
como ilustración a la crónica de los sucesos motivados por la marcha de unos
miles de jóvenes que se manifestaron en contra de la guerra vietnamita. |
Podía
verse muy bien, de un lado, un muro compacto de soldados perfectamente
uniformados, equipados y protegidos, que enristraban sendos fusiles,
preventivamente, a modo de abanico disuasivo ofrecido a los manifestantes. |
Del
otro lado, precisamente en cabeza de la manifestación, hasta rozar los
cañones de los fusiles, unos muchachos descuidados en el atuendo,
desmelenados, extendían su brazo, entre irónicos y sublimes, y levantaban la
mano hacia los soldados con una flor que cada uno exhibía, no ya como
distintivo de la "banda hippie", sino como quien presenta en
ofrenda el amor y la paz, desafiando y despreciando la disciplinada y
alerta da energía de los pobres militares calados con casco de acero. |
Estos,
puntuales cumplidores de órdenes recibidas, no podían, sin embargo, evitar la
apariencia ridícula de su poder inútil. Sus rostros revelaban la actitud
autómata de seres disciplinados, en los que se hace compatible el
cumplimiento mecánico de un mandato con la íntima repugnancia de lo mismo que
se ejecuta por esclavitud al deber impuesto e inevitable. |
Los
"hippies" frente a ellos, cobraban el relieve de la grandeza hija
de la libertad, y de la libertad para el bien deseado para todos y para la
vida. |
¿De
qué eran símbolo o qué emparaban los hombres del casco de acero?... Ante los
demás jóvenes representaban la organización gregaria de la violencia,
servidora de esas idolatrías trágicas e inútiles que vanamente quieren
erguirse en el templo vacío de todos los orgullos colectivos, {10 (58)} que
luego los exaltados fanatizan y los ambiciosos explotan en el mar revuelto de
todas las pasiones de todos los mitos y de todos los tópicos del egoísmo , de
la raza o de la patria. |
Estos
"hippies", cualquiera que sea sus extravagancias y sus excesos,
esta vez, llevaban razón. El mundo y las cosas con que su gesto quería
enfrentarse, también eran extravagantes, porque ¿quién puede hoy, en
cualquier parte, defender la guerra, sin fe en contra de la más viva
aspiración unánime de los hombres? ¿O qué exceso puede ser mayor que éste de
matarse unos a otros?... |
¿...Y
han de ser precisamente los "hippies" que nos lo han de poner en
evidencia? |
Los
que se entregan a la tarea de la educación, principalmente de la juventud, o
forman la opinión pública, tengan como gravísima obligación la preocupación
de formar las mentes de todos en nuevos sentimientos pacíficos. |
Para
edificar la paz se requiere ante todo que se desarraiguen las causas de
discordia entre los hombres, que son las que alimentan las guerras. |
Entre
estas causas deben desaparecer principalmente las injusticias. |
No
pocas de estas provienen de las excesivas desigualdades económicas y de la
lentitud en la aplicación de las soluciones necesarias Otras nacen del deseo
de dominio y del desprecio por las personas, y, si ahondamos en los motivos
más profundos, brotan de la envidia, de la desconfianza, de la soberbia y
demás pasiones egoístas. |
Gaudium
et spes, 82,83. |
{11
(59)} |
6.
LA CULTURA Y EL HOMBRE |
El
hombre no llega a un nivel verdadero y plenamente humano sino por la cultura,
es decir, cultivando los bienes y valores naturales. |
Siempre
pues que se trata de la vida humana, naturaleza y cultura se hallan ligados
estrechamente. |
Es
preciso hacer todo lo posible para que cada uno adquiera conciencia del
derecho y del deber que tiene de cultivarse a sí mismo y de ayudar a los
demás a hacerlo. |
Hay
situaciones, a veces, en la vida laboral que impiden la superación cultural
de los hombres y destruyen en ellos el afán por la cultura. |
Esto
vale particularmente para los agricultores y los obreros, a los cuales es
preciso procurar tales condiciones de trabajo, que no les impidan su
desarrollo humano, sino que más bien lo fomenten. |
{12
(60)} |
7.
LA PACIENCIA ARDIENTE DE LOS JÓVENES |
Extraemos
de las conclusiones de la convivencia internacional de jóvenes de Taizé, de
este año, el texto que sigue: |
Nuestro
propósito es vivir a Cristo para los hombres, tal como queremos amar A la
Iglesia. |
Ella
es el cuerpo de Cristo, en Ella Cristo se va continuando en la Historia; Ella
es la realidad de este reino del cual se apoderan solamente los violentos. |
Los
violentos, no los sediciosos. |
Así,
pues sin amenazas—, no vamos a pedir nada para nosotros. Pero, con la
violencia de los pacíficos, sí pedimos para los que no son de la Iglesia.
Para ellos, nuestra paciencia se hace ardiente... |
No
nos basta un simple mejoramiento de las relaciones entre los cristianos. |
En
este año de fe, esperamos de todos los responsables de Iglesias, gestos
audaces, encuentros de un estilo totalmente nuevo, que inciten a la
reconciliación. |
Hacemos
un llamamiento a los que se reunirán en Sínodo en Roma, y en asamblea del
Consejo ecuménico en Upsala, con el fin de que se elabore, en pluralismo, una
unanimidad de todo el pueblo de Dios... |
«Los
cristianos tienen la obligación de demostrar que el verdadero socialismo es
el cristianismo íntegramente vivido en la justa repartición de los bienes y
en la igualdad fundamental. En lugar de censurarlo, sepamos adherirnos a él
con alegría, como a una forma de vida social mejor adaptada a nuestro tiempo
y más conforme al espíritu del Evangelio». |
(Documento
de 17 obispos del Tercer Mundo sobre la populorum Progressio.). |
{13
(61)} |
8.
¿Ha visitado Vd. una Biblioteca? |
No
todo el mundo puede tener una biblioteca particular, porque además de ocupar
espacio, sobre todo cuesta dinero. Y aun así, no bastarla el dinero, porque
no se forma una biblioteca con sólo comprar libros y ponerlos en estantes: |
además,
hace falta entender, poseer un sano y amplio criterio seleccionador y saber
ordenar. |
De
donde ya se puede comprender la importancia, en cualquier núcleo de población
relativamente importante, o en el marco más restringido de una asociación
determinada, que tienen esos lugares silenciosos, templos discretos de la
cultura, que llamamos bibliotecas. De ellas hay que estimar, no el confort
gratuito que pueden ofrecer amparándonos apaciblemente contra la inclemencia
rigurosa de nuestros inviernos, sino la oportunidad generosa de despertar el
afán de saber o de cultivar el adquirido. |
Pero...
¿visitamos las bibliotecas? Y, si cruzamos sus puertas, ¿es para algo más que
para la curiosidad pasajera de descubrir un lugar nuevo, o la comodidad de
leer allí las revistas que nos divierten y que nos ahorramos de comprar en el
quiosco? |
Visitar
una biblioteca es ir a leer un libro, o & verificar unas referencias, o a
recoger datos para un trabajo... Es ir a una tarea generalmente agradable,
pero que supera el solo prurito curiosón, inútil y pedante de ocupar un
tiempo para perderlo con elegancia, Sin embargo, lo que ocurre es que no
solemos ir, ni bien ni mal, a ninguna biblioteca. Si recogemos y hacemos
extensivos a la población española en total, los datos conseguidos en una
encuesta del año 1964, llevados a cabo por el IE.OP., resultaría que apenas
el 4 por ciento de nuestra población va, alguna vez, a una biblioteca. |
Por
otra parte, Francia no nos adelanta demasiado, aunque no podemos pasar por
alto que su nivel cultural supera el nuestro, como puede ayudarnos &
comprenderlo, por ejemplo, el que la enseñanza en las escuelas sea
obligatoria {14 (62)} hasta los 16 años. De todos modos, las estadísticas
revelan allí que sólo un 6 por ciento, sobre el total de la población, lee en
las bibliotecas públicas. |
Este
nivel aumenta en Bélgica y en Holanda y, en general, en Europa central. En
Rusia alcanza el 30 por ciento. |
Tanta
diferencia, ¿depende de la latitud? Se puede tener en cuenta la relatividad
geográfica y la parte inevitable de error que hay que conceder a toda
encuesta o comparación estadística, pero todo ello no es suficiente para
justificar la apatía y falta de inquietud cultural que padecemos entre
nosotros y que no bastan a pallar los esfuerzos de las minorías heroicas, ni
pueden compensarse con las empresas y buenos propósitos que luego frustra la
proverbial inconstancia. |
Por
desgracia es demasiado frecuente, también hoy, que los trabajadores resulten
esclavos en cierto sentido de su propio trabajo. |
Los
trabajadores deben tener la posibilidad de desarrollar sus cualidades y su
personalidad en el trabajo mismo. Después de haber aplicado a este trabajo su
tiempo y sus fuerzas con la debida responsabilidad, tienen derecho al tiempo
y descanso que les permita una vida familiar, cultural, social y religiosa;
es preciso que tengan también la posibilidad de entregarse al libre ejercicio
de su capacidad para el desarrollo de facultades que en su trabajo cotidiano,
por falta de ocasión, no han podido ejercitar. |
Gaudium
et spes, 67 |
{15
(63)} |
9.
Canon y cánones en castellano |
En
el actual rejuvenecimiento de la Iglesia, el aspecto en el que más
ostensiblemente se han notado y llegado al pueblo las reformas, ha sido el
litúrgico. Iniciados los cambios aún antes del Concilio, en el pontificado de
Pío XII, hemos llegado a este último del Canon de la Misa, en lengua
vernácula. |
En
realidad, no se ha hecho otra cosa que restaurar la costumbre original de la
Iglesia: Jesucristo, en la última Cena, usó el arameo; San Pablo celebró la
liturgia en griego; en Occidente se adoptó el latín, porque era la lengua
viva, conocida por todos. |
La
liturgia, porque es la celebración pública de los actos del culto, ha de ser
expresada en una lengua entendida y hablada por todos los que en él
participan. |
Pero
la universalidad relativa del latín en Occidente, fue perdiéndose al surgir
las lenguas romances. No obstante, por respeto a las formas inmediatas de
transmisión cultural y por temor a la dispersión y a las falsificaciones, la
liturgia siguió celebrándose en la lengua latina que, si bien representaba la
universalidad cultura europea (especialmente en la Edad Media y principios de
la Moderna), ya no era popular. No nos toca aquí analizar si fue o no
exagerado tanto respeto y tanto temor. Lo que sí es cierto es que, a pesar de
teatralizar algo más las ceremonias, para que el gesto supliera, al menos en
algo, la Incomprensión de las palabras, el pueblo permaneció cada vez más
pasivo en la misa, al mismo tiempo que sintió la necesidad de inventarse formas
de piedad privada, incomparablemente menos ricas que la pública de la
11turgia de la misa, pero más comprensibles para él. Esta piedad privada vino
a ser y ha sido y es aún en muchos casos, un sucedáneo de la verdadera piedad
que debe centrarse necesariamente en la sagrada liturgia para evitar toda
posible degeneración o —como ahora se le llama— "beatería". |
La
presente innovación de recitar el Canon en castellano y en voz alta
representa, por tanto, una vuelta a la tradición original que la Iglesia
observaba desde antiguo de dirigirse a Dios en un lenguaje que sea familiar y
conocido, no sólo por el que preside la asamblea, sino por todos los que que
la componen. |
Los
estudios realizados sobre la Misa y, para los menos iniciados la traducción
{16 (64)} misma del Canon en lengua vulgar, al paso que descubren "el
tesoro escondido" de la liturgia, también delatan la conveniencia, hecha
así mis evidente, de no sólo abreviar y suprimir Inserciones y reiteraciones
Innecesarias y arcaicas contenidas en la ordenación de los ritos tal como nos
han llegado, sino de proceder a estructuraciones totalmente nuevas del rito
eucarístico, para disponer a las cuales constituye una óptima preparación
popular, la versión de todas las partes de la Misa actual a las lenguas
vernáculas. |
No
tardaremos mucho, pues, en disponer de uno o varios esquemas totalmente
nuevos de la celebración eucarística, que, además de ser fieles a la
reproducción "en memoria del Señor" de la primera celebración del
Cenáculo, ofrecerá al mundo de hoy, renovado, comprensible, ágil y vivo, el
recuerdo de la Cena del Señor, de tal modo que —como ha dicho el profesor
Ruiz-Giménez al clausurar el III Congreso mundial de los Laicos, en Roma, el
mes pasado—, sea posible "vivir una coparticipación activa de todos los
miembros de la Iglesia, en la enorme tarea que parte de la liturgia y no
acaba hasta la transformación del orden temporal" querido por Cristo. |
{17
(65)} |
10.
ESOS AMERICANOS ... |
Esos
americanos tienen soluciones para todos los problemas... que se solucionan
con dinero; aunque por aquí se muestren recalcitrantes a resolver lo de
Palomares, tal como se lo plantea la tenaz duquesa de Medina Sidonia. |
Ahora
mismo en Garden Grove, del Estado de California, acaban de inaugurar un
templo protestante que ha costado la equivalencia de 180 millones de pesetas,
pero que ofrece una serie de comodidades con notable ventaja sobre los
setenta templos americanos parecidos al inaugurado, y que se llaman
comúnmente iglesias "drive-in" o también "walk-in",
porque no hace falta entrar en el templo, ya que ofrecen la oportunidad de
poder seguir los ritos, no solamente desde fuera, sino también sin bajar del
propio coche que tiene espacio suficiente para aparcar de modo que sea
visible el altar por los ocupantes. |
El
templo a que nos referimos puede acoger en su explanada hasta 500 coches
"americanos", es decir, de amplia carrocería. A la hora oportuna se
abre suavemente una gran pared de cristal, impulsada automáticamente y, con
además, una instalación de potentes altavoces, se consigue una integración
satisfactoria entre los fieles de dentro del templo y los que permanecen en
sus propios coches. Ordenadamente, antes de comenzar el servicio religioso,
se han distribuido las hojas con los himnos e indicaciones convenientes y se
logra una perfecta sintonía evocadora de los cantos del cielo. |
Para
el rito de la comunión, se pasan el pan y el vino de uno a otro coche y, el
último comulgante, lleva al altar las sobras. |
Las
colectas se hacen de modo parecido, pasando la bolsa de coche a coche y,
además, existe la oportunidad de poder echar monedas por la amplia abertura
cónica de la caja que a la salida del aparcamiento espera a todos, algo así
como las dispuestas en algunas autopistas europeas para que los
automovilistas puedan echar la tasa o peaje, no sólo sin bajar del coche,
pero ni siquiera sin parar. |
Contrariamente
a lo que pueda parecer, dícese que esta forma de asistir a {18 (66)} los
servicios religiosos, favorece el recogimiento y la concentración de
espíritu, aunando los dos extremos de sentido grandioso de comunidad y de
participación atenta e individual de la persona. |
También
un sacerdote ha puesto de relieve que en estos actos religiosos se ha podido
conseguir, de una vez para siempre, eliminar la presencia Impertinente de los
niños en el interior del templo, ya que cada familia los tiene que aguantar
como puede en el interior del coche, o simplemente porque al serle más
incómodo mantenerlos así encerrados en el automóvil, los habrá dejado en
casa, como el buen sentido y la buena educación aconsejan. |
...
Nosotros, aquí, no somos tan ricos como los americanos para poder ofrecer
soluciones tan caras a los fieles que acuden a nuestra iglesia. Pero sí que
les rogamos, una vez más, que se abstengan de traer los niños a misa, si
tienen menos de ocho años, y ni aun así, si no son capaces de entender y
seguir el rito sagrado. |
Si
además de niños, tienen coche, llévenlos en buena hora a una excursión
campestre, que allí alabarán más a Dios, que molestando y molestándose en la
iglesia. También así evitarán que ningún sacerdote o persona encargada del
buen orden en el templo, les tenga que llamar la atención. |
Cuando
haya iglesias "drive-in" o "walk-in" cerca de aquí, será
diferente. |
Pero
para esto harían falta muchos más Palomares, y que fuesen ya los americanos
los amos de España. |
El
Evangelio, la Buena Nueva, proclamada por Jesús, se dirige a todas las
generaciones. |
Aún
antes de ser una predicación, el Evangelio es una Persona, cuyas palabras y
obras revelan su dignidad divina, y el nacimiento y la vida, la muerte y la
resurrección de la cual, significan la salvación, la paz y la felicidad para
los que creen. |
El
anuncio del Evangelio se caracteriza por un llamamiento, una elección y un
compromiso: «Cambiad el fondo de vuestras almas y creed» |
(M.
c 1, 15). |
Aceptar
esta invitación es pertenecer al Reino de Dios y es preparar su Reinado. |
EPISCOPADO
BELGA, Decl. col. |
{19
(67)} |
11.
SUMARIO: |
Madurez
y Cultura Jóvenes Concilio Sacramento La fe formal de Newman Los «Beatles» y
la mística Aunque sean «Hippies» La cultura y el hombre La paciencia ardiente
de los jóvenes ¿Ha visitado Vd. una Biblioteca? |
Canon
y cánones Estos americanos ... |
|