BOLETIN
DEL ORATORIO DE ALBACETE. |
N.º
68. MARZO. 1968. |
1.
A LOS RICOS. CON AMOR |
No
es verdad que sea inútil hablar sinceramente a los ricos. Y hablarles
sinceramente es amarles. Una buena parte de la dureza de corazón que en
general se les atribuye, será por culpa suya, por cerrarse y no querer ver ni
saber nada que no sea ellos mismos, porque el rico piensa que él vale más que
nadie y confunde el ser con el tener, y como los demás no tienen, por eso no
valen ni hace ya falta que tengan... Si además se le despierta —¡es tan
fácil!— la fiebre de tener aún más, ya con nada se sacia su hambre, ni le
interesan para nada los demás, próximos o lejanos: solamente le interesan los
que le sirvan para enriquecerse más. Se le seca el corazón, que no podrá amar
jamás, si no es por un milagro, bastante difícil, según dijo el Señor. |
El
reino de Dios para él es un cuento de hadas con ángeles, o el triunfo de unas
elecciones. |
Pero
tiene una disculpa, que puede serlo más o menos según el grado de su
inteligencia y buen sentido de una honradez no deformada. Esta disculpa es el
silencio de los que deben hablarle y se callan. El que calla no les ama.
Porque el amor siempre comienza siendo una verdad. Y todo el amor es toda la
verdad. Entendemos que la fidelidad a la verdad no se salva con evitar el
decir mentiras, sino que es preciso proclamar algo tan real que nos sea
indispensable {1 (41)} para conseguir la plenitud de lo auténtico, y para
realizarnos en esa plenitud de bien. |
Los
ricos han tenido y tienen quien les ama sinceramente. Es Cristo, que les ha
dicho, entera, serenamente, toda la verdad, precisamente respecto de las
riquezas. Si quieren mirarla, ya tienen la luz; si quieren seguirla, ya
tienen camino. El que dice que no ve la luz cuando la llama arde, el que
pregunta por el camino cuando ya lo conoce, es que con las preguntas quiere
hacer tiempo para retrasar o evitar dar algún paso, o que ama las tinieblas
más que la luz. |
Cristo
ha amado a los ricos y algunos ricos han amado a Cristo; pero menos que los
pobres, hasta que no se han hecho pobres por su amor como El "se hizo
pobre, siendo rico", por el nuestro. |
Siempre
se dice que Cristo amo a los pobres, pero también amo a los ricos. |
Es
muy posible que eligiera el ser pobre precisamente para dar un ejemplo
clarísimo a los ricos, y no sólo para consolar a los pobres en su estado. |
Ya
en este mismo Boletín, el mes pasado, dábamos a conocer un escrito reciente
de un obispo español, monseñor Añoveros, que nos parece que constituye un
verdadero acto de amor a los ricos, que son los que mejor pueden entenderlo y
los que han dado motivo para que se escribiera. Otras veces hemos ofrecido
otros ejemplos de esta verdad difícil y necesaria, y en el presente no faltan
tampoco testimonios parecidos. Con amor, y por amor a los ricos. Con el deseo
de bien y para el bien de sus almas. Hay que decir la verdad, aunque a veces
no guste. Cuando la verdad no gusta es que falla el amor en el que la recibe,
pero no falla en el que la da. Porque la verdad es el primer bien, es la raíz
del amor. |
Donde
falla la verdad, fracasa el amor. Y donde no hay amor es imposible el
cristianismo. Y es absurda la vida. |
{2
(42)} |
2.
LA IGLESIA Y LOS DERECHOS DEL HOMBRE |
La
lucha por los derechos del hombre es tan antigua como la humanidad. |
Hombres
y mujeres han peleado sin cesar por una vida digna y libre contra el
despotismo, la intolerancia y la superstición. |
La
institución de las Naciones Unidas ha representado un momento importante en
esta lucha. El preámbulo de la Carta de la ONU proclama, en efecto, el
compromiso de los pueblos miembros de la Organización en la reafirmación de
la fe en los Derechos del hombre, en la dignidad del hombre y en el valor de
la persona humana, en la igualdad de derechos entre hombre y hombre, lo mismo
que entre naciones grandes y pequeñas. El artículo primero de la Carta afirma
que "constituye el fin principal de la ONU la cooperación internacional
para promover el respeto de los derechos humanos y de la libertad para todos,
sin distinción de raza, de lengua, de religión". |
Sin
duda que el primero y más importante paso dado por las Naciones Unidas, en el
campo de los derechos humanos, fue la adopción de la Declaración Universal
sobre los Derechos del Hombre. En 1947, en Ginebra, la Comisión para los
Derechos del Hombre, elaboró un esquema de declaración que, el 10 de
diciembre del año siguiente, en París, era aprobado por la Asamblea General.
El voto fue unánime, pero se abstuvieron los seis miembros del bloque
soviético, la Arabia Saudita y la Unión Sudafricana. |
El
documento es una Declaración de principios generales del más elevado valor
moral. |
En
seguida la Declaración Universal se convirtió en un punto de referencia para
poder juzgar el comportamiento de los Gobiernos y de los individuos. |
Tales
derechos humanos, los principios y afirmaciones con que se anuncian, ¿son tal
vez diversas de las que proclama y enseña la Iglesia? |
Es
verdad que a la Santa Sede no le gustó la ausencia del nombre de Dios, como
fuente de la dignidad humana, y que algunos artículos adolecían de esta
carencia para poder definir adecuadamente el derecho a la libertad religiosa
{3 (43)} y la libertad de enseñanza. Pero no obstante, la Santa Sede ha
reconocido que la adopción de la Declaración ha constituido una empresa
noble, habida cuenta de la diversidad de matices y de ideologías de los
miembros de la Asamblea General. |
Una
vez proclamada la Declaración Universal, queda para las Naciones Unidas, una
tarea aún más difícil, consistente en concretar tales principios bajo la
forma de tratados que puedan someterse a la correspondiente aprobación y
ratificación de los Estados miembros y convertirse así en parte de sus
respectivas leyes nacionales. |
Son
ya quince los acuerdos de esta naturaleza adoptados, de los cuales diez son
efectivos en la actualidad, tales como el Acuerdo sobre la esclavitud, el
Acuerdo sobre el genocidio, el Acuerdo sobre los derechos políticos de la
mujer y el Acuerdo sobre la supresión de la discriminación racial. Todos
ellos se han adoptado bajo los auspicios de las Naciones Unidas. Otros cuatro
sobre los trabajos forzados, sobre la discriminación en los empleos y
ocupaciones, sobre la equitativa retribución del trabajo y sobre la libertad
de asociación lo han sido por la "Organisation Internationale du
Travail". La UNESCO ha estimulado la adopción del Acuerdo sobre la
discriminación en la educación. Otros dos acuerdos—sobre la eliminación de
toda forma de intolerancia religiosa, y sobre la libertad de información
están actualmente sometidos al examen de la Asamblea general de la ONU. |
Muchos
de estos acuerdos han sido ratificados por la Santa Sede. Ella ha sido una de
las primeras en depositar los documentos de ratificación, por ejemplo, del
Acuerdo sobre la discriminación racial. |
La
Santa Sede, además, ha apoyado la proposición para constituir un Alto
Comisario de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, un
"Ombudsman" internacional. La propuesta está aún bajo el examen de
la Asamblea General. Tal proposición favorece los llamados derechos de
petición, los cuales permitirían a Organizaciones no gubernativas la denuncia
de violaciones de los derechos humanos en cualquier país. |
Las
Naciones Unidas, sin embargo, van llevando adelante la causa de los Derechos
del Hombre en diversos sentidos. En la ONU—"escuela de paz", como
ha dicho Pablo VI—la lección de los derechos humanos se va aprendiendo lenta
y fatigosamente, pero se aprende. La actividad de las Naciones Unidas no
basta. Debe ser secundada por los gobiernos de todo el mundo. Pero los
gobiernos sólo podrán secundarla, cuando los pueblos pidan un sistema
internacional que garantice realmente los derechos del hombre, y cuando tanto
los gobiernos como los pueblos estén preparados para aceptar las limitaciones
al nacionalismo que implicará un tal sistema, en cierta medida. |
{4
(44)} Las enseñanzas de los tres últimos Pontífices han destacado la
necesidad de esta institución de tipo superior, dotada de poderes
supranacionales, porque solamente una institución de este género puede
resolver adecuadamente los problemas de la vida internacional contemporánea.
El éxito de esta empresa depende de cada hombre y de cada mujer del mundo
entero. |
En
esta lucha por los Derechos del Hombre, en esta fundamental "operación
para construir la paz", nadie puede ser neutral, nadie puede reducir su
papel al del espectador: estamos todos comprometidos en la empresa. Nuestro
objetivo está aún lejos de ser alcanzado. Queda mucho todavía por hacer. Las
libertades personales y la dignidad humana siguen siendo ultrajadas. |
El
mito de la desigualdad de las razas y de los pueblos se mantiene vivo. El
escándalo de la política del "apartheid" aún existe. La
impresionante disparidad entre naciones ricas y pobres, el hambre, la
ignorancia, la miseria, la discriminación, permanecen aún como barreras que
impiden la realización de un mundo mejor. |
Todos
nosotros nos encontramos frente a un gran compromiso moral y a un gran
desafío. Pero los compromisos carecen de sentido, si van desprovistos de la
esperanza del mejoramiento de las condiciones humanas. Todos los hombres y
todos los pueblos del mundo esperan y exigen de nosotros, cristianos y
católicos nuestra respuesta a este desafío. |
{5
(45)} |
3.
PUNTUALIZACIONES DEL SEÑOR OBISPO DE CÁDIZ |
Ante
la declaración del señor alcalde de Cádiz, don José León de Carranza, marqués
de Villapesadilla, publicada en un periódico español, relativa a la
instrucción pastoral (que nuestros lectores ya conocen) sobre el estado
social del campo en aquella diócesis, el Secretariado de Prensa del Obispado
gaditano dio a la publicidad, hace un mes, las siguientes aclaraciones: —La
declaración dice: "Creo que el señor obispo ha profundizado en una
materia, la evolución de la cual no ha podido conocer, ya que hace pocos años
que está en Cádiz". |
—Este
Secretariado hace constar: El día 17 de febrero de 1968 se cumplirán trece
años desde que el señor obispo hizo su entrada en esta diócesis —La
declaración dice: "El señor obispo ha recibido informaciones sobre la
situación de nuestro campo que lo han podido confundir y engañar". |
—Este
Secretariado manifiesta: El señor obispo ha obtenido casi todas sus
informaciones visitando personalmente los diversos lugares en su recorrido
frecuente y minucioso por toda la diócesis, y con el contacto directo y
personal con sus diocesanos, los cuales han experimentado las situaciones que
trata en su pastoral. |
Cádiz,
27 de enero de 1968. |
Del
señor marqués son también las siguientes pintorescas palabras: |
"En
Cádiz, capital, no hay diferencias de clase; fuera, en la provincia, tal vez
haya algún pueblo donde aún existe esta absurda separación de clases, a
menudo influida por el propio temor de los modestos a acercarse a los que
denominan señores. En las cacerías a las que concurro, en las que se reúnen
con los cazadores un centenar de ojeadores, se adopta un trato afable, cual
supone el carácter abierto entre ricos y pobres gaditanos". |
{6
(46)} |
4.
CUBA: UNA LECCIÓN DOLOROSA Y UN SÍMBOLO |
No
hace más de un par de meses que la Prensa española trajo una noticia breve,
al pie de una fotografía en la que se veía al primer ministro cubano, Fidel
Castro, que asistía a la recepción ofrecida por monseñor César Zacchi,
encargado de negocios de la Santa Sede en la Habana, dada en la Nunciatura
Apostólica de Miramar, con motivo de su consagración episcopal. Había otras
personalidades eclesiásticas y civiles. La fotografía causó sorpresa a muchas
personas, sin más información, sobre Cuba, que las que se han venido
ofreciendo hasta aquí. Las palabras que a continuación ofrecemos son de
monseñor Antonio B. Fragoso, obispo de Crateus, en el Nordeste brasileño,
quien a propósito de otras reflexiones sobre los treinta obispos más de
aquella misma región, ha escrito lo siguiente sobre Cuba, que puede servir
para completar conceptos de lo sucedido con Fidel Castro, actualmente
comunista, pero antes cristiano. |
ASI
COMENZO AQUELLA REVOLUCION |
Me
atrevo a decir que la valentía de la pequeña Cuba es un símbolo y un ejemplo
para América Latina. ¿Por qué?. |
Existen
varias respuestas. |
He
aquí la primera. Había en Cuba una vergonzosa dictadura, la de Fulgencio
Batista. Durante treinta años el general Fulgencio Batista fue allí el
dictador y dominó Cuba. Más de la mitad de las riquezas de la isla estaban en
las manos de los familiares de Batista. |
Mientras
tanto, el ochenta por ciento de los cubanos eran analfabetos. Las
universidades eran solamente accesibles a los privilegiados. La tierra estaba
{7 (47)} repartida en escandalosos latifundios. Cada "week-end",
los ricos norteamericanos venían a darse una vuelta por los "bajos
fondos". Venían para pasar los fines de semana en los cabarets de Cuba.
Cabe preguntar: ¿quién ha protestado contra esta abominable dictadura que
contaba en su haber con el asesinato de 23.000 presos políticos? ¿Quién ha
protestado? |
Protestó
un joven universitario católico que se llamaba Fidel Castro. Pensó que, en
conciencia, él debía protestar. Pero protestar en medio de la calle como
puede hacerse en otras partes, no le era posible, porque habría sido fusilado
inmediatamente, como lo fueron, sin ni siquiera proceso, aquellos 23.000
presos políticos. Entonces organizó su protesta como guerrillero, en Sierra
Maestra. Se unió a él un obispo, varios sacerdotes, los responsables de la
J.O.C. |
cubana,
militantes de Acción Católica, porque todos pensaban que era una causa
sagrada la de defender la isla de Cuba de la dictadura abominable e inmoral
del general Fulgencio Batista. |
Fue
entonces, queridos amigos, que la historia comenzó. Una vez conseguida la
victoria y establecida la revolución, Fidel Castro dijo: "Vamos a llevar
a la práctica la reforma agraria", esa reforma agraria que los aldeanos
del Brasil desean y de la que tienen tanta necesidad, y que el gobierno
brasileño no ha tenido aún la valentía de emprender. Fidel Castro dijo:
"Nosotros vamos a hacerla". Entonces él escribió un texto y
monseñor Serentes, arzobispo de Santiago, en una carta pastoral que yo mismo
he podido leer, dijo que la reforma agraria que Fidel Castro pedía estaba
evidentemente inspirada en la doctrina social de la Iglesia. Pero la reforma
agraria debía comprender las tierras del cultivo de la caña de azúcar; el 90
por ciento del presupuesto de Cuba depende de la caña de azúcar, y se vendía
exclusivamente a los Estados Unidos. |
Por
otra parte, el 40 por ciento de las tierras de caña de azúcar estaban en las
manos de norteamericanos. Cuando Fidel Castro ha querido aplicar la reforma
agraria a este 40 por ciento de tierras pertenecientes a los norteamericanos,
el Departamento de Estado americano se ha opuesto. Pero a pesar de ello,
entonces, en nombre de una pequeña isla y de sus seis millones de habitantes,
Fidel Castro ha dicho al gigante más rico y mejor armado del mundo con sus
doscientos millones de habitantes: "¡No cederemos! ¡No haremos marcha
atrás! ¡La reforma se hará!". |
La
reacción de los Estados Unidos no se hizo esperar: no comprarían más azúcar a
Cuba. Y como el 90 por ciento de la vida económica de Cuba dependía del
azúcar, ello significaba estrangular, de una sola vuelta de mano, a la
pequeña isla de seis millones de habitantes. |
Pero
en este momento aparece Rusia y dice: "En tal caso, nosotros aceptamos
{8 (48)} vuestro azúcar y os lo compramos, y os damos dinero y os ofrecemos
nuestros técnicos". En este momento Fidel Castro y Cuba pasaron dentro
de la chita de la República soviética y de las Repúblicas socialistas
populares. |
¿Quién
tuvo la culpa? No soy yo quien os va a dar la respuesta. Un tal llamado John
FitzGerald Kennedy, candidato a la presidencia de los Estados Unidos, la dio
explícitamente en una declaración, en el curso de su campaña electoral:
"La culpa, la responsabilidad de la salida de Cuba de la unidad
continental y de su entrada en la órbita soviética corresponde a los Estados
Unidos, porque no supieron dar el apoyo debido a las aspiraciones, a la
libertad de la pequeña isla". No es, por lo tanto, sobre Fidel Castro
que debemos descargar la acusación, sino sobre Estados Unidos, porque son
éstos los culpables. |
Inmediatamente
Fidel Castro movilizó al país entero. Y dijo: "El 80 por ciento de los
cubanos son analfabetos. Si el pueblo sigue en el analfabetismo, permanecerá
siempre al margen de los avances de la sociedad y será siempre arrastrado
como de un cabestro. Es preciso pues que todos los ciudadanos de edad adulta
tomen conciencia de esta situación y participen en la lucha por la liberación
de su país". Entonces cerró las universidades y las escuelas
secundarias; reunió consigo a los profesores, los preparó y entusiasmo para
su plan y, en el transcurso de tres meses, fueron alfabetizados todos los
adultos cubanos. No puede negarse a este gesto el mérito de una valentía y
una belleza moral, perfectamente de acuerdo con la línea del Evangelio; gesto
que nosotros, en Brasil, ni hemos sabido, ni hemos querido llevar a cabo.
Nosotros seguimos aquí, en nuestro estado de Ceará, con el 70 por ciento de
analfabetos. ¿A qué gobierno se le ha ocurrido un gesto parecido? ¿Por qué el
gobierno no tiene la valentía de cerrar las universidades y las escuelas de
segunda enseñanza y reunir a un millón de profesores para que vayan a
alfabetizar y a despertar las conciencias de estos 40 millones de analfabetos
brasileños olvidados? ¡Sin miedo, como Fidel Castro en Cuba! |
ES
PRECISO RECONOCER ESTAS VIRTUDES EVANGELICAS |
Por
esto os digo, queridos hermanos, que reconocer estas virtudes evangélicas en
un hombre que, actualmente, ya no es cristiano, es afirmar que nosotros sí
somos cristianos. Ocultarlas sería traicionar nuestro cristianismo. Si no
tenemos la valentía y la honradez de reconocer lo que hay de bueno en los
enemigos, no seríamos cristianos. Si el obispo de Crateus, al hablar de Cuba,
puede dar a todos los que le escuchan, un testimonio tan elemental de
honradez, es que reconoce lo que hay de positivo en su pueblo, es que le
tiene confianza. |
{9
(49)} Pero además de todo eso, además de la valentía y de los ejemplos de
Fidel Castro, existen por América infiltraciones de guerrilleros por todas
partes. Y yo no estoy de acuerdo con todo eso. Constituye una falta de
respeto ante la autodeterminación de Venezuela, de Bolivia, de Perú. Yo no
estoy de acuerdo con Cuba en este punto, como tampoco estoy con la dictadura
de Brasil. También, en todas las escuelas de Cuba se enseña actualmente a
toda la juventud cubana la filosofía comunista, osa que llaman
marxista-leninista. Esto es una falta de respeto que atenta contra la libre
conciencia de los cubanos. Yo no estoy de acuerdo con todo eso. |
Pero
sí estoy de acuerdo con la valentía de la pequeña Cuba, y pido a Dios que me
dé la valentía de imitarla para poder remover la conciencia de mi pueblo para
que también imite esta valentía. |
VENID
A OIR LA PALABRA DE DIOS. |
Que
no sea como los mundanos, que van a sermones y conferencias religiosas, como
podrían ir a conciertos; sólo que les resulta más barato. |
Que
no sea como los egoístas que buscan, en la religión, una fórmula para dos
cielos y alguna información gratis para no perderse, en sus hambres terrenas,
todo lo que puedan retener y gozar sin pecado, o con pecado «perdonable»,
incapaces de amar a Dios, ni a nadie. |
Que
no sea como los disfrazados de cristiano, que se valen de este nombre con
miras terrenas y observan y murmuran de los ministros de la palabra de Dios,
si les niegan la lisonja y no son utilizables para sus medros profanos.
«Observar» no es «oír la palabra de Dios». |
Venid
a oír la palabra de Dios con sencillez de corazón y con hambre y sed de
justicia y santidad, que Cristo bendice y sacia con la abundancia profunda y
mansa de su gracia a todos los que, sinceramente, buscan y anteponen a todo
el reino de Dios. |
{11
(51)} |
5.
LA FE DEL PUEBLO ESPAÑOL |
Ofrecemos
un resumen de la conferencia pronunciada por Mons. Gabino Díaz Merchán,
obispo de Guadix-Baza, durante las II Jornadas nacionales de pastoral
litúrgica, celebradas recientemente en Madrid. Su sinceridad nos puede hacer
mucho bien, tanto en orden a rectificar cómodas apreciaciones personales,
como en el verdadero bien y en la formación de cuantos dependan de nosotros. |
1.
¿COMO ES LA FE DE LOS CATOLICOS ESPANOLES? |
Para
unos el catolicismo español se ha vaciado totalmente de contenido
auténticamente cristiano; para otros, sin embargo, España es profundamente
católica y constituye, en medio de las turbulencias de los tiempos, un
reducto de la fe. Estas valoraciones simplistas y generalizadoras contribuyen
no poco a la desorientación. Hemos de intentar una valoración más objetiva,
basándonos en un estudio sistemático y serio sobre la fe de nuestros
católicos. |
El
hecho de que la inmensa mayoría—moralmente todos—nos hemos bautizado en la
Iglesia católica, nos obliga a plantearnos si realmente hemos personalizado,
si hemos hecho nuestra, de cada uno, después de llegar al uso de razón, la fe
recibida en el Bautismo. |
Es
preciso reconocer que el catolicismo se recibe en España como una herencia
casi biológica o cultural. Esto que en cierto sentido es un bien apreciable,
tiene la contrapartida de exponer al individuo a que no interiorice su fe y
que se limite fácilmente a una actitud de religiosidad meramente externa. |
La
práctica religiosa en España es muy desigual: las zonas rurales son más
practicantes que las urbanas; el paso de la infancia a la juventud representa
un descenso muy notable en todas las zonas geográficas y ambientes sociales. |
Lo
cual nos demuestra que muchos de nuestros cristianos no han personalizado su
fe. Por otra parte, sobre todo en ambientes rurales, se puede afirmar que
ciertas prácticas religiosas van marcadas con el sello de la rutina y del
conformismo social. Se ve por el formalismo que se observa en la demanda de
algunos sacramentos, tales como el bautismo, la primera comunión, las bodas,
los últimos sacramentos. Es por lo tanto urgente y necesario hacer de {12
(52)} modo que la vida religiosa se ejerza en un clima suficientemente
equilibrado, donde la fe se personalice en el grado máximo. |
No
se ha estudiado aun científicamente cómo es el Dios en el que creen nuestros
cristianos, pero podemos descubrir graves y frecuentes deformaciones de la
imagen de Dios: un Dios terrorífico que castiga; un Dios bonachón al que es
muy fácil contentar; un Dios negociante a quien se puede acudir para comprar
la salvación eterna; un Dios lejano que no se entera de lo que pasa en el
mundo, y aún otras caricaturas de Dios... Las vivencias religiosas fundadas
en una imagen desfigurada de Dios, aunque se apoyen en la profesión verbal
del Dios verdadero, explican las crisis agudas en la fe de muchas personas,
cuando al desarrollarse su personalidad descubren la poca consistencia de la
imagen de Dios en que realmente han cimentado su vivencia religiosa. |
En
realidad, es ignorancia y falta de cultura religiosa. |
No
podemos ufanarnos, los católicos españoles, de estar bien instruídos; es raro
encontrarse con cristianos que sepan dar razón de su fe. Existe mucha
ignorancia bíblica, no hemos comprendido el sentido comunitario de la
Iglesia, seguimos pensando siempre en singular... A lo sumo la fe queda en la
cabeza, como un credo de fórmulas abstractas e intelectuales, sin que influya
en la vida, que sigue rigiéndose por estímulos materialistas o pasionales:
avaricia, orgullo, sensualidad, egoísmo. Los demás no cuentan. |
Nos
falta conciencia social. En materia política nuestro pueblo demuestra, en
todos los niveles, graves deformaciones de conciencia. Se adoptan posturas
dogmatistas que niegan el margen de libertad necesaria para las diferentes
opciones políticas, perfectamente compatibles con la doctrina católica. Ante
este mundo en evolución social y política, que hay que iluminar desde dentro
con la luz de la fe, muchos católicos españoles tienden a situarse en la
postura de meros espectadores. |
2.
¿COMO EDUCA LA IGLESIA DE ESPANA LA FE DE SUS BAUTIZADOS? |
Es
preciso observar, en primer lugar, que la estructuración de las diócesis y
parroquias españolas presenta una configuración poco propicia a la acción
pastoral educadora. Se cree que todos los bautizados son creyentes y por esto
la acción sacerdotal se desarrolla casi exclusivamente para atender a los
servicios religiosos, dejando a los alejados completamente marginados; aun
cuando en la actualidad se observa una reacción renovadora de mentalidad
comunitaria y misionera. De todos modos, hay que reconocer que la catequesis
de los años de la infancia, se preocupó casi exclusivamente de la enseñanza
memorística {13 (53)} del catecismo, y tuvo abandonados a los adultos.
Constituye un dato positivo el hecho de que los padres españoles deseen que
sus hijos se eduquen cristianamente, pero no lo es tantos el que estos mismos
padres se sientan incapaces de educarles religiosamente ellos mismos, y
abdiquen de esta obligación mientras pretenden justificarse con la idea de
que sus hijos ya reciben formación religiosa en las escuelas o de los
sacerdotes de las parroquias o de centros de apostolado. Por otra parte, la
obligación de la religión como asignatura en los planes de estudio, ha
disminuido su valoración como elemento educativo cristiano. Por esta razón ha
surgido un gran avance en los movimientos de apostolado seglar en orden a la
pedagogía de la fe, que promete esperanzadores resultados. |
En
definitiva: no puede sostenerse sensatamente la opinión de que nuestros
adultos estén suficientemente instruidos en su fe por la catequesis recibida
en la infancia o por el ambiente en que se desenvuelve su vida religiosa. Es
muy urgente emprender una acción pastoral de todo el pueblo de Dios en orden
a personalizar la fe de los adultos, haciéndoles tomar conciencia de su
compromiso personal con Dios, con los hombres, dándoles la necesaria
instrucción y acentuando el sentido comunitario de su pertenencia a la
Iglesia por el bautismo. |
A
LOS JOVENES. |
Los
jóvenes, hoy más que nunca, aman la libertad. ¡Bendita Palabra!. Pero no
olviden que la libertad, ni la venden ni la regalan, ni puede heredarse. Hay
que conquistársela. La tentación de la vida fácil es muy fuerte y si su
voluntad no se vigoriza con la oración y los sacramentos, jamás serán libres.
Libres, se entiende, para elegir lo bello, lo grande, lo heroico. |
A
todos los que sois libres y a todos los que queréis serlo, se os invita a
considerar, atenta y generosamente, la posibilidad de que el Señor os llame
por el camino del sacerdocio. Es cierto que también hacen falta fervorosos
padres de familia; pero no olvidéis que jamás podrá haberlos sin sacerdotes
santos que los alimenten con la palabra de Dios y los Sacramentos. |
Mons.
MASNOU, ob. de Vich. |
{14
(54)} |
6.
LA VOZ DE LA IGLESIA EN EL NORDESTE DEL BRASIL |
El
arzobispo brasileño, monseñor José M. Pires, en carta a un periodista,
responde a la acusación de un ministro del Gobierno, que ha declarado que la
Iglesia estaba fomentando la subversión en el Norte de Brasil. He aquí los
párrafos más importantes de esta carta: |
Si
lo que el doctor Raimundo de Brito afirma es que el clero ha promovido la
subversión en el Norte, estoy de acuerdo con su formulación, pero disiento
completamente de la interpretación que el da sobre la actuación del clero. |
Sabemos
por la historia que el Evangelio trastocó el orden constituido, no atacándolo
con armas y soldados, sino transformándolo por dentro... |
El
Evangelio es un mensaje que se caracteriza por la lucha. Nuestro Señor dijo
que no había venido a traer la paz, sino la espada. Y es muy característico
que quienes lo presentaron a Pilatos como reo de muerte hicieron exactamente
la acusación que el doctor Raimundo de Brito hace al clero: "lo acusamos
de subversión"... En San Lucas, capítulo 23, verso 5, leemos: |
"Ellos
insistían una y otra vez: está revolucionando el pueblo, enseñando por toda
la Judea, desde Galilea hasta aquí". Cristo, acusado ante los
tribunales, porque revolucionaba al pueblo, practicando la subversión. Y esta
fue la tónica del cristianismo. Y no pudo ser de otra forma. Cuando quiera
ser fiel a Cristo tendrá que ser un fermento. Y el fermento tiene que
revolucionar a la masa, tiene que transformarla. Y si esa masa fuera humana,
los cristianos, para ser fermento, la tienen que transformar en pueblo
consciente. |
Por
eso, en todos los tiempos, los cristianos han sido acusados de subversión. |
A
veces por sus propios hermanos en la fe... |
Pablo
y los cristianos no admitían un orden en el que se adoraban los ídolos, se
quemaba incienso a los emperadores, en el que los hombres eran esclavos {15
(55)} de otros hombres. Esta es la subversión que el clero del Nordeste
predica. Adaptada, es evidente, a los ídolos de hoy y a los esclavizadores de
hoy. Por ello estoy de acuerdo con el doctor Raimundo de Brito y felicito al
clero del Nordeste, por ser un clero reconocidamente subversivo, en el
sentido en el que el Evangelio es una subversión permanente y progresiva
hasta la Parusía en que Cristo sea todo de todos. |
En
realidad, el clero no puede estar de acuerdo con un orden en el que sólo
algunos tienen derecho a comer, sólo algunos tienen derecho a poseer una casa
decente, sólo algunos tienen derecho a que sus hijos reciban instrucción; un
orden basado en la injusticia en el que muchos trabajan para enriquecer a
unos pocos. Sólo hace falta tener ojos para ver y sensibilidad para percibir
que los niños mueren de hambre, que los padres de familia no tienen empleo,
que la situación del Nordeste es infrahumana. Y esto no es por falta de
recursos, el Brasil es un país riquísimo y el Nordeste tiene condiciones para
dar alimento a todos sus hijos. |
No
acusamos ni culpamos directamente a nadie; sólo exponemos los hechos. Pero es
necesario que quienes tengan conciencia de su misión profética prediquen un
evangelio encarnado, un evangelio de acuerdo con la situación real de donde
se predica, un evangelio que presenta a un Dios libertador. El mensaje
cristiano no es de ningún modo "el opio del pueblo". Prefiero mil
veces la acusación de subversivo a la de "opio del pueblo". Porque
cuando dicen que somos subversivos, podemos pensar, por lo menos, que esta
misma acusación fue hecha a Cristo, en circunstancias muy parecidas a las
nuestras, a saber, cuando combatía los privilegios de los grandes de su
tiempo. Pero cuando dicen que la religión está siendo "opio del
pueblo", resulta tremendamente humillante para nosotros, porque quiere
decir que no estamos cumpliendo nuestro deber, que no estamos siendo
representantes auténticos de la Iglesia que vino a evangelizar a los
pobres... La acusación "opio del pueblo" indica que estamos
traicionando el mensaje del Evangelio, que no es una anestesia, sino un
fermento... |
Hace
poco el cardenal Suenens, hablando sobre su visita a Brasil, dijo que había
visto aquí cosas muy bellas, pero que quedó aterrado al presenciar lo que
llamó "estado social de pecado", es decir, una sociedad que permite
la miseria, la pobreza, el hambre, y no por falta de recursos, que son
abundantísimos, sino porque hay algo mal organizado, algo que no funciona
bien... |
Ojalá
nuestro clero del Nordeste y del Brasil esté dispuesto a luchar por todos los
medios lícitos para que esta revolución no se detenga en el trabajo inicial
de restablecer el respeto a la autoridad, {16 (56)} de combatir la anarquía
de las huelgas que se organicen oportuna e inoportunamente con motivo o sin
moto. Que no se quede solamente en un trabajo negativo. Que los responsables
públicos tengan la valentía de caminar adelante y de liberar al Brasil de las
presiones de fuera, y adopten una política más decisiva, más agresiva contra
el hambre y el subdesarrollo... |
En
cuanto al advenimiento de esta revolución que no queremos sea sangrienta,
sino transformadora como el fermento nosotros los cristianos, pero sobre todo
los obispos y los sacerdotes, debemos predicar un orden nuevo, fundado en la
justicia y en la verdad: el reino de Dios que comienza en este mundo. |
7.
LA TELEVISIÓN Y LOS NIÑOS |
No
se trata de sugerir a los padres un tema que podrían explotar para que sus
hijos "hicieran penitencia", durante esta Cuaresma, a base de
mortificarse por la privación, por lo menos parcial, de algunos programas
televisivos. Eso de perder el tiempo ante la televisión, cediendo más bien a
la comezón de la curiosidad que espera siempre algo que supere lo
ordinariamente mediocre, que al buen criterio de seleccionar y gozar de
programas verdaderamente interesantes, sería un aviso que habría que dirigir
más bien a los mayores, que incluso llegan a perder el hábito de la
conversación familiar, hipnotizados por la magia de la pequeña pantalla... |
Solamente
nos permitimos indicar algunos consejos que pueden servir a los mayores, en
orden a conseguir un uso conveniente y fructuoso de la televisión para los
niños. Helos aquí: |
–
No todas las transmisiones son aptas para los menores de edad; por ello no se
les debe conceder a éstos la facultad de abrir a su antojo el televisor. |
—
"La prudente admisión a los programas de los hijos según su edad, {17
(57)} y su alejamiento de los programas no aptos, incumbe como un grave deber
de conciencia a los padres y educadores." (Pío XII). |
—
Es necesaria una prudente moderación en el uso del televisor, a fin de que
los niños, a causa del excesivo divertirse, no acaben por formarse un
concepto hedonístico de la vida, y no corran el peligro de convertirse en
unos holgazanes. |
—
Esta moderación está exigida también por razones de higiene física. De hecho,
un uso exagerado de la televisión impone al niño o al joven una prolongada
inmovilidad e inercia, cuando tiene necesidad de movimiento y de acción,
especialmente después del estudio. |
—
La pantalla del televisor —como la del cine—, con la luminosidad y movimiento
de las imágenes, ejerce un influjo debilitante sobre algunos órganos del
cuerpo humano, especialmente sobre la vista y el sistema nervioso. |
—
El uso exagerado de la televisión puede crear la llamada "pasión
televisiva", que, al igual que la "pasión cinematográfica", es
como una intoxicación del espíritu, que debilita la voluntad, extingue la
iniciativa y el incentivo para la acción y hace perder el gusto por cosas
mejores. |
—
Utilizar con finalidad educativa los programas televisivos positivamente
buenos; esto es, los programas que no solamente son inofensivos, sino también
útiles; que no sólo informan, sino que, además, forman. |
—
Aún los programas positivamente buenos, nunca deben ir en menoscabo del
estudio y deberes escolares, — Cuando sea necesario, sepan los padres dar
ejemplo, renunciando, aún con sacrificio personal, a determinados programas. |
{18
(58)} |
8.
CRITIQUEN, POR FAVOR |
Es
frecuente oír por ahí, cuando no se saben recibidas, críticas de los sermones
y predicaciones de los sacerdotes: abundan chistes y lamentos bostezados de
cansancios beatiles, no siempre infundados. Pero lo que es de lamentar es
que, sólo indirectamente, sólo veladamente lleguen al sacerdote esas críticas
que, bien enunciadas, seguro que las encajaría y agradecería, porque no le ha
de costar aceptar lo que puede brindarle un criterio más acertado para hacer
eficaz en los fieles que le oyen, el ministerio de la palabra de Dios. |
¿Es
respeto a la persona del sacerdote? ¿Es indiferencia por el bien que los
fieles deben esperar de su palabra? ¿Es duda por encontrar la forma y medida
de exponerle lo que realmente pensamos y desearíamos de su predicación, y
tememos contrariarle o tal vez ofenderle? |
Pueden
ser aún más los motivos, pero lo cierto es que el sacerdote, por lo común, ha
de "suponer" si predica bien o mal, porque los fieles, si no son
alabanzas, sinceras o de "cumplido", otra cosa no le dicen. Ni todo
puede relegarse, en el sacerdote, a la preparación para predicar que haya
recibido de sus maestros o a las normas y avisos de sus superiores. Estos
mismos necesitan tener en cuenta si se recibe y cómo se recibe la palabra de
Dios entre los fieles. Y no nos referimos precisa y exclusivamente a la
dignidad literaria de los discursos religiosos, sino, en su conjunto, a las
buenas condiciones de alimento sobrenatural de las mentes cristianas. Cada
vez más, afortunadamente, se va eliminando esa piedad (?) talismánica y supersticiosa,
de comuniones sin misa o de misas recortadas, y los cristianos que desean
profesar conscientemente su fe, desean ser iluminados con la luz de la
palabra de Dios, desprendida de la lectura atenta y respetuosa de los Libros
Santos. Y por esta misma razón, hay que considerar la predicación de las
misas, no como un espacio facultativo para que los rezagados y perezosos
retarden su llegada al templo hasta el momento en que la misa "ya
vale", sin darse cuenta, en su inveterada ignorancia, que de nada les
aprovechan las misas oídas con esta disposición casuística y farisaica; sino
que la predicación, como glosario de la Biblia aplicado a las necesidades
concretas del pueblo de Dios, es una parte integrante de la celebración
sagrada y santificadora. |
{19
(59)} Por esto es necesario predicar bien, por respeto a la palabra de Dios y
por respeto al bien que hay que hacer en las almas de los fieles. |
Descartados
los "comulgantes talismánicos" y los tradicionales cristianos que,
cada fiesta, "cumplen y mienten" ("cumplimiento" =
"cumplo y miento") con Dios, es muy útil al sacerdote conocer los
criterios de los cristianos que esperan el alimento de la palabra, y que la
desean ágil y eficiente de quien se la imparte. |
A
éstos agradeceremos sus críticas, porque criticar es exponer criterios. Nos
harán mucho bien si, por amor a la palabra de Dios, por amor a ellos mismos y
por amor a los demás hermanos en la fe, nos señalan esos defectos en que,
probablemente, incurrimos y que nos soportan, en parte por lo menos, porque
nosotros mismos desconocemos. Digan, Por favor: ¿Se hace pesada la
predicación que les dirigimos? ¿Por demasiado larga? ¿Cuánto debería durar,
como máximo, en los días festivos y en los de diario? ¿Queda centrado el tema
que les exponemos, o se diluye en un exceso de consideraciones o aplicaciones
que les distraen? ¿Es preferible una sola idea o ejemplificar una
interpretación más completa? ¿Se entiende nuestra dicción? ¿Llegamos a su
mentalidad o nos adaptamos a ella? ¿Les sirve para la vida todo lo que les
decimos, o solamente les distrae piadosamente, en alienaciones del
sentimiento religioso, en las que el alma, descansando, recobra fuerzas para
volver a la vida? ¿... O realmente les despertamos inquietudes que les
comprometen en la vida?.. |
Sería
largo un cuestionario, que tampoco creemos que necesiten las personas que nos
leen, a las que invitamos que nos den su parecer, mejor en forma anónima y
escrita, que nos pueden mandar a esta dirección: Oratorio. —Apartado
182.—Albacete. |
Nos
harán una obra de caridad, si nos escriben cuanto antes. Y Dios se lo pagará. |
¡Muchas
gracias! |
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