Publicación
mensual del Oratorio. |
Núm.
152. OCTUBRE. Año 1977 |
0.
SUMARIO |
TEMOS
de movernos, hemos de hacer y trabajar, sin perder jamás la clarividencia
interior, contemplando, desde la fe, la vida, el mundo. Trabajar bien, de
prisa, y mantener viva, constante, la conciencia de la compañía de Dios. El
resto es buen gusto y buenos modales. Bastaría para la fidelidad al mejor
ideal y al más sencillo buen ejemplo cristiano. |
OCTUBRE |
INTERESES,
SENTIMIENTOS, IDEALES |
LA
IGLESIA NO ES EL OPIO DEL PUEBLO |
LA
HONRADEZ DEL CRISTIANO |
LA
ORACIÓN: CIEN DEFINICIONES |
{1
(121)} |
Tiempo
de oración: |
Manifiéstate,
Señor, |
para
que resplandezca sobre nosotros |
tu
gloria y tu gracia. |
Se
apaga el brillo del mundo ante la belleza de tu rostro. |
Sólo
nos parece encantador antes de conocerte a ti, |
al
contemplar los soles perennes que iluminan el cielo, |
la
tierra cuajada de flores, |
los
árboles cargados de frutos... |
Pero
se desvanece su atracción |
cuando
se nos muestra tu puro y vivo rayo de luz; |
entonces
el día del mundo se hace súbitamente noche. |
Y
vemos, entre sus obras más destacadas, |
las
que hicieron derramar tu sangre, |
y
entre lo que son sus alegrías, |
los
pinchos que tejieron la corona de tu cabeza. |
Por
todo esto, Señor, |
cuando
por ti renunciamos a sus solicitudes ansiosas, |
cuando
nos olvidamos del pasado |
y
cuando no nos preocupamos demasiado |
por
lo que pueda venir, |
nuestra
dejación o sacrificio nos parece muy pequeño. |
En
realidad, desde tu claridad, |
sólo
nos desprendemos |
de
lo que no podemos quedarnos, |
sólo
dejamos |
lo
que no podemos amar. |
J-H.
card. Newman, C. O. |
{2
(122)} |
1.
Octubre |
ES
EN OTOÑO, cuando las viños mueren, doradas y hasta enrojecidas por el sol de
poniente: en otoño cuando la luz se hace oblloua, sesgando el oare de las
hojas morteoinas sobre las ramas CADEAdos de los árboles. Es en octubro
cuando se olerran la primeras ventanas, cuando el ciclo de la vida revierte a
la interioridad, cuando el recogimiento se hace réplica silenciosa, pero
activa, a la exuberancia del Vorano que huye, perdidas sus claridades en el
rocuerdo de las últimas luces de los cálidos díag deelumbrantes. Otoño Apaga
lng luces de fuera Y enolendo claridades interiores. Es el mejor tiempo para
pensar, para batudiar, para que ochen raices, mandamente, las convlociones:
para que be ordenen, lógicamente, los pensamientos: para que se berenen los
sentidor y no haga más vigilante ol spiritu. La inteligencia no aclara y ve
Alzn para caminar, hacia adentro, Afanoua por descubrir nuovos o más puros
saberes. |
El
trabajo, en verano: 08 Agotador o disipante: en otoño, en cambio, al apuntar
el primer frescor, se hace Actividad espiritualmente liberadora, favorocida
por la concentración de la mente, menos dispersa, más vigorosamonto dispuesta
a la perseverancia en la tareu reemprendida. Hasta la tierra aguarda este
tiempo PAFA FOOomenzar el repetido turno Homontero mientras escondidanente
preparará, atravesando el frío silencioso del invierno y tras el anuncio
florido de la primavera, la generosidad de otra coaccha que dará pan y vino
para el cuerpo y el corazón del hombre. |
Octubre
es, en nuestra latitud, la transiolón otoñal, para el trabajo tenaz y hacia
la conecha futura. Ha de ser también, para el hombro todavía caminante sobre
la tierra, la hora de organizar y renovar esfuerzos ailenoiosos y eficaces.
Para el orlati ano, no sólo en las actividades profesionaleg -trabajo, {3
(123)} estudio, servicio-, sino además en el ordenado tesón que cultivo y
Acrece In ilustración de la fe. y In practica y In participación encramental.
y In convivencia fraterna para la construcción comunitarin. para las
congtelaciones humanas, tan indispensables como difíciles, para una Iglesia
Viva y vivida, y no simplemente teorizante. doctrinarin, moralista, que os a
lo que se reduciria si la savia del esfuerzo silencioso y escondido. pero ge-
nero90 y perseverante, no reanimarn incesantemente lo que ha de ser su vida
en el misterio de Cristo. |
Octubre
es el pórtico otoñal hacia la interioridad. hacia el espiritu y todo lo que
en el espíritu descansa. y el espíritu comprende y organiza. EI cristiano, en
cierto modo, también "comienza el curso", una vez más, después
del paréntesis estival, no porque se haya olvidado de la fe durante los
meses del verano, sino porque ahora todo le invita más a la profundización, a
la reflexión sobre la fe mantenida: que, precisamente para mantenerseha de
ser incesantemente ilustrada, al compás de la dinámica de los dias y del
sentido de los tiempos. Reflexión que descenderá a los planos de la Actividad
y los hará fecundos y hermosos. |
Muchos
discuten lo que desconocen, |
o
critican lo que no entienden, |
o
juzgan desde la ignorancia, |
o
exigen con irresponsabilidad. |
Pocos
estudían |
para
disipar dudas, |
y
trabajan para remediar males. |
Los
constantes, los abnegados, |
los
gozosamente esperanzados, |
mantendrán
vivos los ideales |
y
transmitirán a los que les sigan |
un
mundo mejor que el que ellos heredaron. |
{4
(124)} |
2.
Intereses, sentimientos, ideales |
HE
AQUÍ tres conceptos que mezclamos y confundimos, no siempre sin culpabilidad. |
Confusión
que no solamente dificulta que nos podamos entender en los debates sobre las
motivaciones con que queremos ennoblecer la vida, sino que, a nivel
estrictamente individual, son causa de la mayor parte de penas y sinsabores
en los que se malgastan las apuestas por lo que suponemos mejor de nuestras
vidas. Con suma facilidad, sin detenernos siquiera en el análisis de lo que
nos mueve en la vida, hacemos el tránsito conceptual hasta los ideales a
planteamientos y razones que no se elevan por encima de lo que son simples
intereses. |
Confundimos
el interés con el bien, sin reparar que, en rigor, el interés mira sólo, de
modo inmediato, al provecho, a la utilidad, a la ganancia. Cierto que, gran
número de personas no se van a declarar egoístas, aunque lo sean ferozmente
y, para ellas, la palabra interés es suficientemente discreta y racional para
amparar las motivaciones calculadas de sus planteamientos vitales. Hasta la
fe, hasta la religiosidad pueden plantearsela como un interés: de prestigio
tal vez o de resorte moderador en esta vida, y de "ganancia" o
salvación en la otra. Y habrá que regalarles indulgencias lo mismo que en las
tiendas dan "cupones" a los clientes, para que sigan fieles. |
Hay
una forma pseudo-idealista más sutil, y es el sentimentalismo. |
El
sentimental se cree fácilmente idealista, sin serlo. En el fondo, cuando se
deja dominar y llevar del sentimiento, no pasa de ceder a una forma más
escondida de egoísmo. Es un conductor de su vida que pretende hacer andar el
motor echándole lubrificante en vez de carburante. Si el interés se llama
falsamente bien, el sentimiento se llama falsamente amor. Pero el amor es una
fuerza, mientras que el sentimiento se manifiesta como una debilidad cuando
hacemos que intervenga irracionalmente invirtiendo la proporción integradora,
única que dispondría y facilitaría el verdadero amor. |
Y
hay el ideal. Cristo mismo, cuando habla del Reino de Dios recurre a su
planteamiento idealista al decir que hay que anteponerlo a todo lo que
podamos lícitamente {5 (125)} querer en este mundo (padres, cónyuge,
hermanos, hijos, posesiones...) El ideal es un planteamiento o actitud
profunda de todo el ser frente a la vida, para un propósito que vale más que
la vida entera. Sin una gran capacidad para el amor es imposible aceptar un
verdadero ideal; sin generosidad para amar, nos quedamos en los míseros
sucedáneos de sentimentalismos hueros, llámense como se les llame. Así hay
abuelas ricas que compran besos a sus nietos, y llaman amor a lo que pagan
con regalos o dinero; hay mujeres que "se colocan" en matrimonio
para una soledad en compañía", aunque materialmente confortable, pero
salpicada de continuas infidelidades que las continuas erupciones
sentimentales jamás restañarán; hay padres que no sacarán ningún provecho de
sus hijos, porque confunden a los que engendraron con muñecos parlantes, sin
advertir que la vida no era un juego, y se lamentarán de la falta de ideales
de la juventud actual, cuando ellos no supieron hacer otra cosa que educarles
para el interés o estimularles en el cumplimiento de los pocos deberes de la
infancia con gratificaciones corruptoras. |
No
es que el ideal sea más hermoso y noble que el interés y más verdadero y
sólido que el sentimiento. Es que, como el hombre es capaz de ideal y tiene
necesidad de superarse para ser feliz y como solamente el ideal puede
llevarle a esa verdadera superación, el ideal es necesario para la felicidad
del hombre, tanto como para hacer de todos los hombres y con todos los
hombres, un mundo mejor y un mundo feliz.. |
El
mal de los hombres, de las familias y de la sociedad, y el hambre de
felicidad clamada a gritos por todos, es consecuencia de la falta de ideales.
Y la falta de ideales, en parte por lo menos, es consecuencia del engaño con
que fácilmente, y no siempre sin intima complicidad, se cae en la
falsificación de lo que es el ideal. No somos puros en los pensamientos, ni
leales en la trabazón lógica del bien; tenemos miedo, o un cierto miedo al
bien a secas, puramente, y nos quedamos en los sucedáneos del sentimiento o
en la gratificación inmediata motivada por el interés. |
Todo
lo hacemos depender del dinero: el prestigio, la insegura seguridad, la
comodidad de no importarnos nada los demás, hasta que se reseca el corazón, y
aunque digamos que no hemos perdido la fe, la fe también es un medio, Dios
mismo es un medio y no un fin, y somos incapaces de ideales y,
consiguientemente, de transmitirlos. |
El
que consiga despertar un ideal en un niño, en un joven, aunque no logre darle
ni un solo céntimo, le ha legado una semilla de felicidad y la mayor riqueza
y la más exquisita sabiduría con que pueda ennoblecer su vida y enseñar a ser
felices a los demás. |
Sobran
interesados, estorban sentimentales y faltan idealistas. |
{6
(126)} |
3.
LA IGLESIA NO ES «EL OPIO DEL PUEBLO» ha dicho Luis Corbalán |
El
pasado mes de marzo, en los locales de la Asociación de la Prensa Extranjera,
en Roma, el secretario general del Partido Comunista de Chile, cuya libertad,
como se sabe, fue intercambiada por la del contestatario soviético Vladimir
Boukovski en diciembre del año pasado, hizo la siguiente declaración que
recogemos de La Documentation Catholique (17.4.1977). |
TODOS
SABEMOS que, a raíz del Vaticano II, se la producido en la Iglesia un cambio
muy importante, que ciertamente ya se había esbozado tiempo atrás, antes de
esta reunión. El Vaticano II ha tenido el mérito de mostrar a la Iglesia y a
los católicos la necesidad de otorgar primordial importancia a los problemas
temporales, de preocuparse primordialmente de la ciudad del hombre, sin
olvidar la ciudad de Dios. |
Usando
su propia terminología, ha mostrado la necesidad de preocuparae en primer
lugar de los problemas humanos, de la vida del hombre sobre la tierra, de la
salvación del hombre sobre la tierra, sin abandonar la visión escatológica de
la liberación, de la redención del hombre. |
Después
del Vaticano II, en 1968, en Medellín (Colombia), tuvo lugar la celebración
de la Asamblea Episcopal latino-americana, a la que cupo el gran mérito de
mostrar la necesidad de que la Iglesia católica ponga el acento sobre la
liberación del hombre latinoamericano y apoye los esfuerzos para transformar
la sociedad. |
La
Iglesia católica ha actuado de acuerdo con esta orientación. |
Antes
de las elecciones chilenas de 1970, en las que triunfó Salvador Allende, la
Iglesia católica de Chile declaró que no tenía ningún candidato ni partido
político, y se limitó a reafirmar las orientaciones del Vaticano Il y de la
Asamblea de Medellín. A partir del mismo día del golpe de estado de Pinochet,
la Iglesia católica comenzó a padecer {7 (127)} persecución por parte de la
dictadura militar. La iglesia católica se encontró ante el dilema de guardar
silencio ante los crímenes de la dictadura, o de hablar para denunciarlos.
Decidió hablar. A causa de ello ha venido a convertirse, la Iglesia, en gran
manera, en la voz de los que no tienen voz, en el paño de lágrimas de los
pobres. Ha sido la única organización que en Chile ha contado con la posibilidad
de prestar una asistencia jurídica a los encarcelados, a los perseguidos, y
ha proporcionado una asistencia social, en otros campos, a los abandonados, a
los obreros sin trabajo, a las familias de los perseguidos. |
Creo
que la Iglesia católica de Chile ha de salir, de todo ello, con un prestigio
mayor, más cerca del pueblo. Con anterioridad se había manifestado un cierto
divorcio con el pueblo y la tendencia a un acercamiento a los ricos. Ahora el
proceso se ha invertido. |
En
esta situación, nosotros, los comunistas, pensamos que en la misma medida en
que la Iglesia católica se mantenga en esta orientación, las afirmaciones de
que la Iglesia sea «el opio del pueblos o un factor de enajenación humana,
pierden valor. |
A
la luz de todo esto no veo ninguna posibilidad seria para ulteriores
dificultades entre la Iglesia católica y los partidos marxistas de mi país.
Más bien todo lo contrario, pues creo que la posición de la Iglesia católica
chilena es un factor que facilita la coexistencia, de hoy y de mañana, entre
marxistas y cristianos, entre creyentes y no creyentes. Además, el movimiento
obrero chileno jamás ha sido anticlerical y mucho menos, todavía,
antieclesial. |
{9
(129)} |
4.
La honradez del cristiano está en el trabajo, el estudio y la oración |
ESTUDIAR
bien es un buen trabajo; hacer bien la oración es un buen estudio. |
Trabajar,
estudiar, orar, podría ser el programa sintetizado de un buen cristiano. |
Afortunadamente
hay gente que estudia, gente que trabaja perseverantemente, gente que reza.
Suelen ser los más atareados, los más diligentes en el cumplimiento puntual
del propio deber, los que más tiempo dedican a la oración, los que más
conscientemente y a menudo participan en las Eucaristías. A la inversa
―la pereza es madre de todos los vicios, dice el refrán-, suelen ser
los más desocupados, los inconstantes aun en las empresas materiales, los que
"no tienen tiempo" para atender al espíritu; o, si parece que van a
hacer oración, es sólo para huir de un deber que les sería más incómodo. |
―
Acostumbrados a tomar las apariencias por realidades, nos hemos perdido mil
veces, enviciados en el cansancio del fingimiento, permaneciendo vacíos de
contenido: se finge trabajar para disimular escondidas holganzas; se finge
estudiar o haber estudiado en gentes jóvenes y menos jóvenes...-para mantener
la barnizada elegancia de los pseudo-selectos; se finge también, entre
somnolencias beatas, una amistad con Dios, para pasar por santos o
"almas de oración"... |
¿Cuándo
seremos auténticos? |
Será
imposible si permanecemos aletargados, sin el escozor de un verdadero ideal
en el alma; será imposible si no despertamos a la evidencia de las fuerzas
desperdiciadas, si no abandonamos el lujo de tanto tiempo perdido, si no nos
convertimos de la hojarasquera vanidad inútil. De frustración en frustración,
tendremos que inventarnos otros males menos vergonzosos para ocultar los
verdaderos que nos aquejan y nos humillan, sin pararnos a reconocer que nunca
acabamos {10 (130)} de proponernos seriamente querer ser hombres para poder
ser cristianos. |
De
nada servirá, si la conciencia no se ha encallecido, el que hayamos
encontrado o consigamos mantenernos en una solución materialmente cómoda para
seguir viviendo o vegetando. No seremos creadores de nada y tampoco
alcanzaremos la virtud de aceptar inevitables dependencias, al no bastarnos a
nosotros mismos para mantener apariencias inmerecidas, y nos rebelaremos para
no tenerlas que agradecer jamás. Seremos infelices por culpa nuestra, aunque
sigamos acusando a los demás injustamente. |
.
¡Cuántas críticas dirigidas a la Iglesia, por los que, díganlo o no, están ya
casi definitivamente separados de ella, no son otra cosa que producto de un
resentimiento que parte de la envidia, de la pereza y de la ignorancia!
¡Cuántas incomodidades para muchos que están dentro de ella, que son
consecuencia de no profundizar en su conocimiento y de haber abandonado el
trato con Dios: de no trabajar, de no estudiar, de no orar! Se pertenece a la
Iglesia, no porque "se está" en ella, sino porque se trabaja, se
aprende, se estudia y se vive con ella; y esto es imposible sin el deseo de
profundizar en el saber humano tanto como en el de las cosas de Dios, y es
imposible sin tratar con Dios como a un Ser personal. |
{11
(131)} En esta época en la que se muestran más acelerados los cambios, más
exigentes y profundas las transformaciones, muchos se sienten incómodos al
moverse en el presente marco histórico y circunstanciado de la fe. Algunos
ocultan o distraen su inconformidad creyendo superarla a través de un
fanatismo más o menos cerril y a la par sentimental, sin mayor efecto que el
de cubrir o aplazar el verdadero problema: éste se resolvería no por medio de
esta huida enajenadora, falsamente piadosa, sino superando estas dos perezas:
una de la mente y otra del corazón. La mente ha de ser nutrida, alimentada
con ideas, con conocimientos más que infantiles sobre la fe que decimos
profesar. El corazón ha de tratar con Dios lealmente sin acudir a Dios para
huir del deber, sin fabricar con pretextos de piedad, autosugestiones o
vanidades falsamente místicas. |
A
los que confiesan carecer de la fe, sólo les pediríamos que no juzguen lo que
desconocen; que apliquen a ella y a los que dicen profesarla, la misma lógica
que utilizan para otros aspectos. Y que sean honestos y sinceros consigo
mismo. |
La
fe no se puede alcanzar por deducción filosófica: siempre parte de un primer
don, de una gracia inicial de Dios, que se concede siempre a quien no pone
obstáculos. Que sean honestos y, al final, nos encontraremos. Todos los
caminos llevan a la verdad, y es cierto que la verdad se hace andando, se
hace "al andar" si el pie inicia y sostiene el paso honestamente,
buscándola de corazón. |
Esta
honestidad tal vez sea el común denominador para todos: para el fiel, para el
tibio, para el que se aleja y critica, y para el descreído. El tibio inicia,
con su pereza, un alejamiento de Dios y cultiva un autoengaño que
aparentemente lo justifique, entre miedos y escrúpulos; el alejado no aplica
a la Iglesia la lógica que le sirve para otros órdenes incluso de menor
entidad; el descreído, si no escamotea el hacer de su vida un testimonio de
la verdad, hallará, al fin, su plenitud en Dios. |
Resumiendo:
hay que trabajar, hay que estudiar, hay-el que tenga alguna fe, - que hacer
oración. Hay que ser sinceros, para mantenernos en el bien, para reparar el
mal. Y hay que mantener, recomenzándola siempre, esta radical honradez. |
{12
(132)} |
5.
documento: LA ORACIÓN: CIEN DEFINICIONES |
DISCUTIMOS
estudiamos, organizamos. Nos preocupa el mundo, la Iglesia, nuestra propia
vida. Queremos entender cada situación, mejorar las cosas, transformarlo
todo. Criticamos más que construimos, decimos más que hacemos, y ojalá que,
lo que digamos, lo hayamos pensado primero, pensado y hecho nuestro,
asimilado. Tal vez esta simple y elemental coherencia entre pensamiento
reflexivo y acción responsable, bastaría para acreditar nuestra condición de
hombres. |
Pero
como cristianos nos faltaria todavía algo más. No basta discutir, estudiar,
hacer y organizar. Como al ser vivo le es indispensable la respiración, es
necesaria al cristiano la oración, el trato con Dios, la plegaria. |
¿Qué
es la oración? |
En
el primer número de este año de la revista La Vie spirituelle, ha escrito
Michel Germain Guillot esta cadena de pensamientos sobre la plegaria, como un
rocío de palabras sobre la mente, que describen, que definen, que descubren,
despacio, qué es la oración. Damos su traducción. |
Escuchar
a Dios que habla |
ORAR
es escuchar a Dios que te habla. |
Ora
es abrirle finalmente a lo que Dios nos ha propuesto desde siempre. |
Ora
es dejarse llenar de todo el deseo de paz que hay en el corazón de Dios y
dejar que se haga eficaz en nosotros. |
Ora
es ponerse a disposición de Dios para que pueda decirnos una vez lo que
siempre ha querido decirnos. |
Ora
es ofrecernos a Dios para que puedo hacer en nosotros lo que siempre quiere
hacer. |
Ora
es tomar conciencia del llamamiento de Dios, es consentir en su designio y en
lo que nos propone. |
{13
(133)} Orar es recibir lo que Dios nos quiere dar. |
Orar
es abrirse al perdón que Dios nos propone. |
Orur
es acoger a Dios que se nos ofrece. |
Orar
es aprender de Dios |
ORAR
es aprender a escuchar. |
Orar
es remontar nuestras tareas hasta Dios mismo, hacerlas brolar de Cristo,
sumergirlas en la gran corriente de amor, de liberación y de esperanza que ha
de transformar el mundo. |
Orar
es tomar conciencia de las palabras que Dios nos dirige en su Libro la
Biblia-, pero también escuchar lo que nos sugiere a propósito de nuestra
propia existencia. |
Orar
es abrirse a la solicitación de Dios, para comunicarnos su aliento, su gozo
para crear y para amarlo. |
Orar
es abrirse a Dios para que nos abra a los demás. |
Orar
es pensar en Alguien con amor. |
Orur
es un momento de intimidad con Dios, es la apertura a la verdadera vida. |
Orar
es descubrir que Dios nos quiere. |
Orar
es ser la imagen del Cuerpo de Cristo. |
Y
ponerse a disposición {1} de Dios |
ORAR
es, de una vez, escuchar al Señor, ponerse a su disposición, ser alabanza y
acción de gracias, aliento filial, petición confiada. |
Orar
es intercambiar, conversar con Cristo. |
Orar
es encontrar un tiempo de silencio. |
Orar
es encontrar un tiempo para detenerse, para repensar, para reordenar, en
presencia del Señor, los días, las horas, los acontecimientos. |
Orar
es encontrar un liempo gratuito de alabanza, de contemplación del amor
infinito de Dios. |
Orar
es dar un alimento indispensable a la vida de la ſe, un alimento al que
hay que recurrir a menudo, incluso después de períodos de indigencia. |
Orar
es respirar, es tomar conciencia de Dios y mantenerse en su presencia como el
que se pone al sol para recibir el beneficio de su calor. |
{14
(134)} Orar es dejar que Dios se apodere progresivamente de nuestro ser, de
toda nuestra vida, para que tenga a realizar en nosotros su plan de amor, a
pesar de nuestra resistencia y de nuestro pecado. |
Orar
es "hacer memoria" y recordar que el acontecimiento que se recuerda
es un misterio que no pierde actualidad. |
Orar
es acoger al Espiritu |
ORAR
es acoger en nosotros al Espíritu Santo. |
Orar
es hacer muestra la plegaria de Cristo dirigida al Padre. |
Orar
es abrirnos al amor de Dios. |
Orar
es elevar un lamento, una voz de angustia, una petición de socorro, una
contemplación serena. |
•
Orar es un estado de alma que mira a Dios sin decir palabra, ocupada
únicamente en contemplarlo, diciéndole que lo ama mientras lo mira,
enmudecidos los labios y hasta el pensamiento. |
Orar
es desprenderse un poco de uno mismo, volverse alguna vez penosamente hacia
este Dios misterioso, cuyo rostro hará sufrir siempre a los hombres porque no
lo acaban de descubrir, ni ven en él la luz definitiva que da claridad a su
condición de hombres. |
Orar
es entrar en relación con Alguien. |
Orar
es tratar con Dios como a uno que está cerca. |
Orar
es acercarse a Dios y descubrir su distancia y su proximidad. |
Es
renovarse |
ORAR
es dejarse renovar por Dios. |
Orar
es la felicidad del alma sobre la tierra. La vida interior es un baño en el
cual el alma se sumerge, y deviene anegada en el amor. |
Orar
no es nada más que la unión con Dios. |
Orar
es hacer una determinación de fe, apoyándose en la certidumbre de que Dios
mora en lo intimo del corazón. |
Orar
es hacer una determinación de amor que nos da acceso a la proximidad del
Padre. |
{15
(135)} Orar es adherirse al designio de amor del Padre. |
Orar
es rolver al Padre, desde lo profundo de nuestra friseria de pecadores,
mientras aceptamos el compromiso de perdonar a los que nos han ofendido. |
Orar
es dialogar con Dios en una conversación de amor que fiende a la comunicación
silenciosa. |
Orar
es dejar que el Espíritu sea en nosotros, enteramente, un impulso que nos
lleva al Padre. |
Orar
es entregarse a Dios |
ORAR
es presentarse a Dios con entrega total, con total abandono, dispuesto a
recibirlo todo de él y de los hombres. |
Orar
es mecerse en la onda de la comunicación con Dios. |
Orar
es remitirlo todo a Dios, con palabras o sin ellas. |
Orar
es tener la certidumbre de que Dios sabe lo que nos conviene mejor que
nosotros sabemos lo que queremos. |
Orar
es redescubrir el rostro de Dios riro para poder maravillarros de él y tratar
verdaderamente con él. |
Orar
es desposar la voluntad de Dios con nuestros deseos. |
Orar
es pedir a Dios que venga a dar su combate en nosotros. |
Orar
es establecer un lenguaje habitual con Dios en una amistad verdadera y real. |
Orar
es consentir a uno que es mayor que nosotros. |
Orar
es penetrar en DIOS |
ORAR
ex penetrar, como sea, en Dios vivo. |
Orar
es ponerse bajo el influjo del Espíritu Santo, calmarse, recogerse para dejar
que surjan, se filtren y aparezcan nuestras actividades más profundas, para
hacerse dácila Otro que ruega en nosotros. |
{16
(138)} Orar es dejar que despierten y se desborden en nosotros, la alegría,
el amor del hijo hacia su Padre. |
Orar
es ponerse a disposición de Dios para dejarle hacer en nosotros, siquiera un
momento, lo que él quiere hacer desde siempre, y para lo que nunca le
concedemos tiempo para que lo haga. |
Orar
es establecer una relación, un diálogo con esle ser misterioso que
"nadie ha visto jamás", pero que presentimos en el corazón de la
vida que hay en nosotros. |
Orar
es dilatar el corazón y el espíritu al soplo de Dios. |
Orar
es dejar que exista en nosotros el hombre nuevo que ya vive en cada uno de
nosotros. |
Orar
es dejar paso a la savia vital que hay en nosotros para que reviente en Dios
y se dilate. |
Orar
es decir "yo", es hablar de cara a Dios, es lanzar un mensaje con
la cierta esperanza de que será captado. |
Orar
es percibir el mensaje de Dios |
ORAR
es alender y esforzarse para recibir el mensaje de Dios. |
Orar
es creer que Dios se ocupa de nosotros y que espera una intervención de
nosotros. |
Orar
es creer que Dios prevé nuestro lugar en su programa. |
Orar
es creer que Dios siempre lleva razón. |
Orar
es descubrir que el amor no ha consentido la soledad de Dios. |
Orar
es una aventura que no se limita a la aportación de emociones apasionantes,
sino que comporta responsabilidades nuevas. |
Orar
es saber que hemos sido adoptados y que nos dirigimos a un Dios que nos
escucha. |
Orar
es hablar la lengua de Dios, una lengua nueva que se despierla en nosotros. |
Orar
es obtener un lugar nuestro en el corazón orante de Cristo. |
Es
ser como un río... |
ORAR
es ser como el cauce de un río... |
Orar
es la llave de la mañana y la cerradura de la noche. |
{17
(137)} Orar es hacernos niños y dejarnos colmar por el amor espontáneo de
Dios. |
Orar
es dejar que el Espíritu transmita a través de nuestros instintos de vida y
de muerte los sueños más grandes del Reino: el Evangelio vivido y la paz
finalmente establecida para siempre. |
Orar
no es cambiar las intenciones de Dios, sino dejarnos cambiar a nosotros
mismos y permitir que seamos interiormente transformados, renovados,
recreados por su Espíritu de amor. |
Orar
es abrir nuestro corazón para acoger el don gratuito de Dios hecho a nosotros
mismos y a todos los hombres. |
Orar
es cambiar de figura, es ser configurado con Cristo transfigurado delante de
sus Apóstoles. |
Orar
es aceptar ser llamado por Cristo. |
Orar
es pensar en Dios mientras lo amamos. |
Orar
es comprometerse |
ORAR
es enrolarse totalmente. |
Orar
es reconocer la absoluta prioridad de Dios, Señor y Maestro de nuestra
existencia. |
Orar
es tomar conciencia del Espíritu que nos da vida y por el cual clamamos:
";Abba, Padre!" |
Orar
es entrenarse para poder hacer el esfuerzo que tiende a transformar nuestra
existencia y que permite la realización práctica del pensamiento de Dios
sobre nosotros mismos y sobre el mundo. |
Orar
es hacernos disponibles para Dios. |
Orar
es prepararse y estar dispuesto para la acción de Dios sobre nosotros. |
Orar
es cambiar la faz del mundo. |
Orar
es tener la fuerza de hablar a Dios en nombre de todos y hablar a todos en
nombre de Dios. |
Orar
es convertirse en el instrumento vivo y verdadero querido por Dios desde su
eternidad, pero para esta hora presente y nuestra. |
Orar
es revestirse de la dignidad de Cristo |
ORAR
es hacer al hombre digno del Eva ORAR es hacer al hombre digno del Evangelio
y digno de Cristo. |
Orar
es reconocer nuestras flaquezas de cada día, y admitirlas. |
{18
(138)} Orar es la mejor arma de que disponemos, porque abre el corazón de
Dios. |
Orar
es proclamar que existe siempre otra alternativa, más allá de nosotros. |
Orar
es comprometerse en el camino de la verdad. |
Orar
es,con frecuencia, lo contrario de la seguridad. |
Orar
es ser como un río que va cavando su lecho, que va abriendo su espacio, en
medio del flujo y reflujo de todas nuestras obras. |
Orar
es convertirse a la esperanza. |
Orar
es aceptar ser pobre y aceptar buscar camino. |
Orar
es creer en la luz |
ORAR
es creer que al final de la ruta hay una luz. |
Orar
es esforzarse para encontrar, más allá de la penumbra del velo, el rostro de
Dios. |
Orar
es afirmar, con un movimiento simple del alma, que Dios existe y que nos
contempla, que nos escucha, que nos responde, que nos comprende y que nos
ama. |
Orar
es afirmar, con un gesto espontáneo, una necesidad de compartición. |
Orar
es un reflejo de enamorado que se sorprende de ser amado, de ser mirado
amorosamente, de ser preferido. |
Orar
es, alguna vez, constatar un fracaso, hallarse ante lo irreparable y
atreverse a decir a Dios que no comprendemos por qué. |
Orar
es ser auténtico frente a Dios. |
Orar
es, luego de renunciar a la acción, ponerse con frecuencia mirando a Dios,
escucharlo, responderle y, en este contacto solitario, hallar la gracia, la
fuerza para vivir cada instante en su presencia. |
Orar
es creer que en el corazón de la noche más oscura, existe la luz. |
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